¿Cuánta agua hay que beber al día?

Fernando Fabiani, médico y cirujano, experto en coaching y divulgador científico en medios de comunicación y redes sociales explica en su libro ¿Te puedo hablar claro? por qué no debes beber dos litros de agua al día.

«No, no deben beberse dos litros de agua al día. A mediados del siglo XX alguien dijo en Estados Unidos que era recomendable beber un mililitro de agua por cada caloría, pero sin base científica. Así, por 2.000 calorías, dos litros de agua. Y treinta años más tarde, otro dijo que sí, que unos seis u ocho vasos de agua al día eran recomendables. Con la misma base científica que el primero: ninguna», asegura.

Son muchos los expertos en salud y nutrición los que han demostrado en estudios que la recomendación de beber por lo menos dos litros de agua al día no tiene base científica. Una de las investigaciones más comentadas sobre el tema es una revisión de artículos publicada en 2002 en la revista American Physiological Society. Algunas de las conclusiones, como explicaba el dietista-nutricionista y biólogo Juan Revenga en un artículo son que esta recomendación puede resultar excesiva para una persona sana en un clima templado y una vida sedentaria. Y que la recomendación podría ser más perjudicial que beneficiosa si se tiene en cuenta el riesgo de hiponatremia (niveles bajos de sodio en sangre).

Entonces, ¿cuántos litros hay que beber? Realmente, debemos beber para cubrir la sed que tengamos. También lo dice la publicación Importancia del Agua en la Hidratación de la Población Española, editada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición Alimentación y Dietética: «Para cualquier persona sana, la sed es una guía adecuada para tomar agua, excepto en los bebés, los deportistas y las personas enfermas». Es más, la cantidad de agua que debemos ingerir depende de muchos factores distintos:

1. De la edad.

2. De la composición corporal.

3. Del ambiente en el que nos encontremos.

4. Masa corporal.

5. Del calor.

6. Ejercicio físico

Sin embargo, hay situaciones que es necesario beber más agua de la que nos pide el cuerpo. Estos casos son si tenemos patologías concretas, somos personas mayores, si hacemos deporte de larga duración o máxima intensidad, patologías que causen diarreas o vómitos.