La nueva ley de universidades reconoce el derecho al paro académico de los estudiantes

La nueva ley de universidades estatal reconoce por primera vez el derecho al paro académico de los estudiantes. Es uno de los elementos que ha incorporado el ministro de Universidades, Joan Subirats, en el borrador de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que ha presentado este lunes en rueda de prensa y que prevé aprobar «en las próximas semanas» en el Consejo de Ministros para que llegue al Congreso antes de finales de junio. Su predecesor, el exministro Manuel Castells -que dejó el cargo por motivos médicos hace unos meses-, la dejó inacabada. Las anteriores versión habían generado protestas de los estudiantes y también críticas de otros sectores de la comunidad universitaria.

Subirats ha destacado que para elaborar esta versión de la norma «se ha escuchado lo que han dicho los diferentes sectores» y se ha encontrado un «mínimo común denominador». El titular de Universidades ha defendido que el texto «amplía el conjunto de derechos de la comunidad universitaria» y «ofrece las herramientas para adaptarse al cambio de época».

Otro de los elementos que aborda el texto es la reducción de la temporalidad. La ley rebaja del 40% al 20% el profesorado docente e investigador con contrato laboral temporal. También se limita la figura del profesor asociado a una docencia de 120 horas lectivas por curso académico, se limita a dos años la duración del profesor visitante y se crea una nueva figura de sustituto para el personal con derecho a reserva del puesto de trabajo.

Estabilización laboral

Subirats ha remarcado que la norma pretende «asentar las bases para eliminar la precariedad» entre el profesorado universitario y hacer que la carrera académica sea «más previsible». Se establece un contrato temporal de máximo seis años para ayudante de doctor -revisable a los tres años- que, según el Ministerio, tendría que permitir «rebajar la edad media del profesorado permanente». El primer año tendrán que realizar un curso de formación docente.

Subirats ha remarcado que en los próximos ocho años se espera la jubilación del 53% del profesorado permanente lo cual exige «mejorar muchísimo la capacita de reclutamiento» para incorporar académicos jóvenes.

Objetivo: 1% del PIB

La norma también incluye el objetivo de alcanzar una financiación mínima del sistema universitario del 1% del PIB. «No podemos pedir más esfuerzo a las universidades si no va acompañado de financiación», ha dicho el ministro.

Microcredenciales

Subirats también ha puesto énfasis en la necesidad de mejorar la vinculación entre «las necesidades formativas del conjunto de la sociedad» y la oferta académica de la universidad, que actualmente tiene «rigidez». Por eso, la ley plantea programas de corta duración -»microcredencials»- que pueden tener duraciones variadas con contenidos equivalentes a entre 4 y 30 créditos.

Paro académico

El derecho al paro académico, que ya reconocían algunas universidades, está recogido en la ley tal como reclamaban las organizaciones estudiantiles. También se incluye el fomento de la participación vinculante estudiantil en el gobierno de la universidad.