Figueres: Juzgan a un hombre por violar a una chica, grabarlo y pedirle dinero para no difundirlo

La víctima ha explicado al juicio que no eran parejapero que hacía unos tres meses que quedaban porque se estaban «conociendo». El acusado acabó parando el vehículo en «un bosque» que la investigación no ha podido situar. Una vez allí, según la fiscal, le cogió el móvil a la chica, la hizo subir a la parte de detrás de la furgoneta y la violó sin hacer caso de las súplicas de la víctima para que parara.

Después, volvió a conducir desde la zona boscosa hasta Figueres, donde dejó la víctima. La chica ha explicado que, de entrada, no lo quería denunciar. Al juicio, que se ha hecho este martes en la sección tercera de la Audiencia de Girona, no ha podido describir cómo fue la supuesta agresión sexual, ha repetido que ahora no lo recuerda, que sabe que pasó «miedo» y que lo que declaró a las dos declaraciones que hizo a los Mossos d'Esquadra y al juzgado de instrucción era «la verdad».

La acusación pública expone que los días posteriores a los hechos el acusado llamó y envió mensajes a la víctima para quedar pero ella se opuso. Finalmente accedió porque el procesado le dijo: «Si no vienes, tengo cosas y sorpresas que te enseñaré a ti, a tu familia y a tu trabajo». Cuando se encontraron, siempre siguiendo el relato de la fiscalía, le enseñó al móvil la grabación de la violación.

Entonces, le pidió dinero a cambio de eliminarlo. Al día siguiente, el 11 de marzo, la chica le entregó 1.500 euros. Se decidió a ir a los Mossos a denunciarlo porque el 12 de marzo le reclamó el pago de mil euros más.

La víctima ha explicado en el juicio que no sabía que el procesado «tenía una cámara dentro de la furgoneta» y ha negado que mantuvieran relaciones sexuales consentidas. El vídeo no está aportado a la causa. El acusado aportó un móvil a los investigadores de los Mossos d'Esquadra pero no había ni rastro de las grabaciones. Los agentes, sin embargo, han explicado que sí que localizaron otro vídeo hecho con el mismo «modus operandi», donde aparece el acusado colocando el móvil a escondidas, yendo a buscar a otra mujer y manteniendo relaciones sexuales dentro el vehículo: La localizamos pero ella no quiso denunciar. También dijo que había sido consentido aunque mi opinión es que no era así».

La versión del acusado, que ha declarado al final del juicio, es totalmente opuesta a la de la víctima. Según ha dicho, hacía tres años que mantenían una relación de pareja a escondidas porque él era un hombre casado y la chica no quería que su familia supiera que se veían.

Según su relato, habían mantenido relaciones sexuales en numerosas ocasiones, siempre consentidas, y muchas veces se habían grabado con el móvil. El acusado atribuye la denuncia a que la chica tuvo «miedo» de que los vídeos se hicieran públicos e intentó buscar una explicación: «Cuando le dije que había perdido el móvil en la Jonquera se asustó».

El abogado de la defensa, Joan Ramon Puig, remarca que los dos son de origen marroquí y que no hubiera estado «bien visto» que se supiera que la chica mantenía relaciones sexuales con un hombre casado. La defensa niega los tres delitos y pide la absolución.

El juicio ha quedado visto para sentencia.