La inteligencia artificial permite diagnosticar el cáncer de piel
En España se diagnostiquen unos 78.000 nuevos casos al año
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta fundamental para el diagnóstico temprano del cáncer de piel y para generar modelos predictivos sobre la evolución de la enfermedad que permitan determinar los pacientes que van a tener peor pronóstico.
En dermatología, la IA se emplea para establecer diagnósticos precisos frente a patologías comunes como la psoriasis, la dermatitits atópica o el acné, y también contribuye a automatizar el diagnóstico de los tumores cutáneos.
Este es uno de los asuntos que se aborda en el 49 congreso de la Academia Española de Dermatología (AEDV), que reúne a unos 2.000 especialistas en Málaga, para analizar los últimos avances clínicos y terapéuticos en relación a las enfermedades y cuidado de la piel, según ha informado el colectivo en un comunicado.
El uso de la IA permite diferenciar entre dos grupos de tumores, las lesiones melanocíticas y no melanocíticas, lo que supone una ventaja para el diagnóstico temprano del cáncer cutáneo y ayuda a generar sistemas de cribado capaces de priorizar los casos en función de su gravedad.
«La inteligencia artificial permite a los pacientes con cáncer de piel llegar antes a nuestras consultas», ha señalado en este sentido Antonio Martorell, dermatólogo del Hospital Manises de Valencia.
Las aplicaciones basadas en IA también posibilitan el diseño de modelos que generan algoritmos de predicción a partir de datos anónimos de pacientes, como los que se puede prever la progresión metastásica del melanoma cutáneo a partir de los datos de expresión genética y microRNA1 del propio tumor.
Así, la IA permite determinar qué pacientes pueden llegar a tener peor pronóstico, según Martorell, que ha añadido que la inteligencia de datos y su análisis va a permitir a los dermatólogos «segmentar mejor a los pacientes y personalizar más los tratamientos».
Martorell no cree que la inteligencia artificial pueda rivalizar con el dermatólogo: «solo ha llegado para ayudarnos, mejorando la experiencia en la consulta y la atención al paciente, pero las máquinas carecen de capacidad de intuición y de innovación, contrariamente al cerebro humano, por lo que difícilmente podrán nunca sustituirnos».
El cáncer de piel representa uno de cada tres cánceres en el mundo, y en España se diagnostican unos 78.000 nuevos casos al año, de los que un 5 por ciento son melanomas -un tipo más agresivo y con peor pronóstico- y el 95 por ciento son cánceres no melanoma, fundamentalmente carcinomas basocelulares y espinocelulares.
Aunque el tratamiento más extendido para el cáncer de piel continúa siendo el quirúrgico, hay pacientes para los que la cirugía no es una opción, o bien necesitan de procedimientos complementarios.
En el encuentro también se han presentado trabajos fuera del ámbito oncológico, como el proyecto Skiana-care, una aplicación diseñada para teléfono móvil que permite evaluar la severidad de pacientes que sufren acné juvenil a partir de una fotografía.
Sus objetivos son educar a la población en la salud de la piel e identificar pacientes que requieren una atención especializada para evitar la formación de cicatrices.