Economía
El aeropuerto del Prat se encuentra con una falta generalizada de personal
Las compañías aéreas anticipan retrasos en un verano programado «a máxima capacidad» y con menos plantilla
El aeropuerto del Prat anticipa un verano complicado por la «masificación» del tráfico aéreo postcovid y la «poca preparación» de las empresas del sector para recuperar al 100% de los empleados antes de la temporada alta. La situación es mejor que la de aeropuertos como Amsterdam, Frankfurt o Londres, pero las plantillas «empezamos a sufrir mucho y no hemos llegado al verano», ha advertido a la ACN el responsable del sector aéreo de UGT, José Ramírez. Los sindicatos denuncian falta de personal «generalizada», desde del 'handling' hasta los controles donde la policía española enfrenta un aumento de gestiones de pasaportes por el brexit. A su vez, las compañías aéreas anticipan retrasos en un verano programado «a máxima capacidad» pero con menos plantilla.
En los aeropuertos catalanes, los ERTO han protegido las plantillas fijas y la problemática se centra en recuperar a los empleados temporales, que hace dos años representaban la mitad del total.
Una semana antes del inicio del verano, los empleados del sector constatan que el crecimiento de la demanda de vuelos tanto de viajes como de negocios «ha cogido el sector por sorpresa» y «poco preparado». «La industria ya preveía que en el 2022 empezaríamos a salir de la pandemia, pero no tan pronto», ha asegurado Javier Fernández-Picazo, secretario del sindicato de pilotos Sepla, que puntualiza que la recuperación de los niveles del 2019 se materializará en el 2024.
Empresas como Ryanair se encuentran «cortos de personal» y se encuentran con dificultades para cubrir vacantes, dejando medio vacíos los cursos de formación del personal, explica la secretaría general de la sección sindical de USO a la compañía irlandesa, Lidia Arasanz.
En el caso de los pilotos, también se ha detectado un descenso de trabajadores todo y que más pequeño que en otros trabajos del sector como las del handling. Las jubilaciones no se han cubierto porque «la industria es muy prudente a la hora de hacer contrataciones» en medio de una crisis económica con precios altos de combustible», asegura el representante de Sepla..
Así pues, las empresas «están programando a máxima capacidad con menos aviones y tripulación de reserva que en el 2019», resume Fernández-Picazo, hecho que tensa mucho más la operativa porel conflicto del tráfico aéreo o meteorología adversa.
Los trabajadores tienen presente el caos operativo que se vivió en el 2017 en el aeropuerto del Prat y reclaman a las empresas que más trabajan como Vueling «refuerzos inmediatos de plantilla. «Hacemos un llamamiento para poder atender bien a los pasajeros», reclama Ramírez.
La falta de personal y las malas condiciones de trabajo es uno de los motivos que ha llevadoa la plantilla de una de las empresas que más viajeros mueve en el Estado -Ryanair- a declararse en huelga los dos primeros fin de semana de verano.
Estamos haciendo muchas horas, se nos pide que trabajemos en días festivos. (..) Hacemos jornadas muy intensas y muy duras hay días con 12 horas de trabajo y 4 saltos diarios», detalla la secretaría general de la sección sindical de USO a la compañía irlandesa, Lidia Arasanz.
La petición principal de los trabajadores porel paro, sin embargo, es que la empresa reanude las negociaciones del convenio paralos tripulantes de cabina y cumpla las sentencias judiciales para mejorar las condiciones laborales.
Por su parte, las compañías aéreas anticipan retrasos pero relativizan la posibilidad de problemas operativos graves. Fuentes de Ryanair y de Vueling consultadas por la ACN aseguran que operarán todos los vuelos previstos por el verano y que la falta de personal no provocará cancelaciones, como ha pasado a la alemana Lufthansa. Ahora bien, advierten que puede haber retrasos.
Después de todo, desde Vueling defienden que la situación en los aeropuertos españoles es de «total normalidad» y que las colas que se ocasionan a los controles de pasaportes son «puntuales», sólo cuando llegan aviones con muchos turistas internacionales. «No estamos ante una situación de descontrol», añade un portavoz de la empresa propiedad de IAG.
No sólo las compañías aéreas encaran la temporada alta con un gran volumen de trabajo, también los cuerpos policiales se han encontrado con menos efectivos de los necesarios para controlar los pasaportes de los pasajeros de fuera del espacio Schengen, donde recientemente se ha añadido una de las masas de turistas que más pasa por el Prat, los británicos, con motivo del 'brexit'.
Las colas que ya se han vivido en estos controles han provocado críticas del sector económicovinculados al turismo, que han reclamado el Estado que actúe y refuerce los filtros. «No entendemos cómo se han producido las situaciones que se han producido las últimas semanas. Ha habido un tema de falta de previsión», explica a la ACN la directora del gabinete de estudios en infraestructuras de la Cámara de Barcelona, Alícia Casart.
Según la Cámara, en estos momentos la actividad aérea equivale a la que estaba enero del 2019, de manera que todavía hay bastante margen de aumento a medida que se acerquen las semanas centrales del verano. «Podría producirse una situación de colapso si no se dimensionan los efectivos de forma apropiada a la demanda que se puede prever que llegue», alerta. Asimismo, lamenta que a diferencia de otros problemas relacionados con el tráfico aéreo, como las huelgas o los contratiempos meteorológicos, los controles sueño una variable que sí se podía anticipar desde las administraciones, y no se ha hecho.
A su vez, el presidente de la Comisión de Economía del Turismo del Colegio de Economistas de Cataluña, Joan Bóveda, advierte que el colapso «no hará cambiar de planesa la gente que tiene previsto venir», pero dan muy mala imagen como destinaciónturística. Se por eso que reclama redimensionar los cuerpos policiales del aeropuerto para atender los fines a 40.000 controles de pasaportes diarios, 10.000 más de los habituales y evitar las imágenes de filas que se están registrando en otros aeropuertos del Estado, como el de Madrid-Barajas.