Alerta de los médicos sobre los suplementos de vitamina D: la sobredosis es posible y peligrosa
El exceso de vitamina D provoca la acumulación de calcio en la sangre, con serias consecuencias
Debido a que los suplementos nutricionales están menos regulados que los medicamentos, a veces tendemos a pensar que su consumo estotalmente inofensivo. Sin embargo, y aunque se trata de productos que en principio son seguros mientras se respeten algunas instrucciones básicas, el uso irresponsable puede llegar a ser peligroso.
Por ejemplo, muchas personas desconocen que es posible sufrir unasobredosis de suplementos de vitamina D, y esto puede resultar dañino, tal y como evidencia un reporte de caso publicado en el medio especializado BMJ Case Reports.
Concretamente, el informe se refiere a un hombre de mediana edad enviado al hospital por su médico de familia, después de quejarse de vómitos recurrentes, náuseas, dolor abdominal, calambres en las piernas, tinnitus (acúfenos), sequedad en la boca, aumento de la sed, diarrea y lapérdida involuntaria de 12,7 kilos de peso.
El paciente había estado experimentando síntomas durante tres meses, empezando apenasun mes después de empezar un régimen intensivode suplementos de vitaminas por consejo de un terapeuta nutricional.
Previamente, había sufridouna serie de problemas de saludincluyendo tuberculosis, un tumor en el oído interno (que resultó en sordera en esa oreja), una acumulación de líquido en el cerebro (hidrocefalia), meningitis bacteriana y sinusitis bacteriana.
Hasta siete veces los niveles apropiados de vitamina D
Así, había estado tomando dosis dehasta 50.000mg de vitamina D(la dosis diaria recomendada son 600mg) y otras vitaminas, minerales, nutrientes y probióticos, en varios casos excediendo notablemente las cantidades aconsejadas en varios órdenes de magnitud.
Otro punto interesante es que, cuando comenzó a desarrollar el cuadro sintomático,dejó de tomar los suplementos; sin embargo, la progresión de la enfermedad continuó.
Un análisis de sangre reveló que tenía niveles muy altos de calcio y ligeramente elevados de magnesio, y que la concentración de vitamina D erasiete veces la necesariapara las funciones normales del organismo. Las pruebas que se le practicaron también arrojaron que padecía daño renal agudo.
El paciente tuvo que estar ingresado durante ocho días, en los que se le proporcionaronlíquidos por vía intravenosapara 'lavar' su sistema, al tiempo que se le administraron biofosfonatos (unos medicamentos normalmente empleados para fortalecer los huesos y para disminuir niveles excesivos de calcio en la sangre.
Dos meses después de ser dado de alta, los niveles de calcio de esta persona habían regresado a valores normales, pero los niveles de vitamina D seguían siendoanormalmente altos.
En estos casos, la vitamina D favorece unaexcesiva acumulación de calcioen la sangre, lo que provoca un amplio abanico de síntomas (mareos, confusión, apatía, psicosis, depresión, estupor, coma, anorexia, dolor abdominal, vómitos, estreñimiento, úlceras pépticas, pancreatitis, tensión sanguínea alta, ritmo cardíaco anormal, enfermedad inflamatoria ocular, artralgia, pérdida de audición y daños renales).
Los autores del trabajo concluyen que este caso sirve como ejemplo de los riesgos potenciales de suplementos que generalmente se consideran seguros cuandose exceden las dosis apropiadaso cuando se toman en combinaciones no indicadas.