Economía
Los tipos de interés subirán después de once años, beneficiando a ahorradores y penalizando a los endeudados
Los préstamos hipotecarios y de consumo se encarecerán, mientras que los depósitos bancarios serán más rentables
Los tipos de interés en la eurozona volverán a incrementarse el próximo 21 de julio, después de once años a la baja. Con una inflación disparada por la evolución de los precios de la energía y las materias primas, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido volver a hacer uso de una herramienta que pretende frenar el consumo y así evitar un mayor encarecimiento de bienes y servicios.
La medida afecta de diferentes maneras a la economía doméstica, beneficiando a ahorradores –que verán cómo se incrementa la rentabilidad de los depósitos- y penalizando a los endeudados, especialmente aquellos que tienen productos atados a tipos variables. A corto plazo, sin embargo, y con la previsión de que la inflación se mantendrá elevada, los expertos aseguran que la pérdida de poder adquisitivo es inevitable.
A efectos prácticos, una subida de tipo de interés hace que el Banco Central Europeo cobre más a los bancos para prestarles dinero. Como consecuencia, las entidades incrementan los intereses de los créditos dirigidos a familias y empresas que quieren endeudarse, sea para comprar una vivienda o bienes de consumo. Eso provoca una reducción del consumo y la inversión y, a la larga, una acumulación de stocks. Para poder dar salida a este producto, las empresas se ven obligadas a bajar precios para seguir vendiendo, reduciendo así la tasa de inflación.
Si se tiene en cuenta que el importe medio de una hipoteca en el Estado ronda los 150.000 euros y que su plazo se sitúa en torno a los 25 años, una subida de 1,5 puntos en los tipos de interés se traduciría en un incremento de 1.300 euros el año, lo que para muchas personas es prácticamente una mensualidad.
Por el contrario, los grandes beneficiados –o menos perjudicados- en este escenario serán los ahorradores. «Aquellas familias que tenían depósitos al 0%, que no son pocas, en los próximos meses tendrán rendimientos positivos», señala el director del máster en finanzas y banca de la UPF-BSM, Òscar Elvira. No obstante, este experto también recuerda que la mejora en la rentabilidad de los depósitos no será suficiente para compensar la caída de ingresos derivada de la inflación actual.