Los Mossos han recibido 23 denuncias por pinchazos en entornos de ocio

Los Mossos d'Esquadra han recibido hasta este martes 23 denuncias por pinchazos en entornos de ocio, según el último balance hecho por el cuerpo. De las 23 víctimas, 22 son chicas y 1 es un chico. Los hechos habrían ocurrido en discotecos o zonas de ocio nocturno en Lloret de Mar (Girona), Barcelona y otras dos poblaciones turísticas. A raíz de estas denuncias, se están instruyendo 21 atestados, ya que en dos de los atestados ha incluido a dos víctimas.

Violación por sumisión química en Girona

Un juzgado investiga una violación por sumisión química a Gerona. La víctima interpuso la denuncia a finales de abril, después de despertarse en casa, desnuda, y sin recordar nada de buena parte de la noche. El último recuerdo que tenía era estar hablando con un chico en la barra de un local de la ciudad. La chica pudo reconstruir qué había hecho las últimas horas a través del móvil y, ante las sospechas que la habían drogado para abusar sexualmente, lo denunció. Con el visionado de las cámaras, los Mossos pudieron identificar al sospechoso y el juzgado de instrucción 1 lo ha citado a declarar como investigado. La víctima ha decidido hacer públicos los hechos para lanzar un mensaje de alerta a raíz de la ola de pinchazos a chicas en discotecas y locales nocturnos.

En su caso, relata que a finales de abril salió por la ciudad de Girona con unos amigos y acabó yendo a un local de la avenida Ramon Folch. Recuerda nítidamente toda la noche hasta un momento determinado. El último recuerdo que tiene es estar charlando con un chico en la barra del local.

Al día siguiente, se despertó a su casa, desnuda, y sin recordar cómo y cuándo había llegado. Entonces, utilizó su teléfono móvil para reconstruir que había pasado durante las últimas horas. De esta manera descubrió pagos inusuales y un recorrido de vuelta a casa, a pie, que tampoco habría hecho habitualmente. Ante la sospecha de que la habrían podido drogar para violarla, fue a denunciarlo a los Mossos d'Esquadra.

Los Mossos abrieron una investigación y, a través de las cámaras de videovigilancia del local, pudieron identificar al sospechoso. El juzgado de instrucción 1 de Girona lo ha citado a declarar en septiembre como investigado por un delito de abuso sexual.

La víctima está pendiente de recibir los resultados de toxicología de las muestras que le cogieron al hospital para determinar qué sustancia le habrían podido suministrar contra su voluntad. Además, también aportó fotografías de lesiones y contusiones que le aparecieron días después de los hechos.