Bares y comercios podrán utilizar el aire a 25 grados

La vicepresidenta tercera del gobierno español, Teresa Ribera, ha afirmado este viernes que la nueva normativa de ahorro energético incluirá excepciones en los puestos de trabajo con trabajos que implican movimiento por ley tienen que tener una temperatura más baja de los 27 grados que prevé el plan anunciado. En varias entrevistas en la radio este viernes, Ribera ha asegurado que el decreto que entra en vigor el martes que viene se tiene que aplicar con flexibilidad y respetando la normativa laboral. Por otra parte, la también ministra de Transición Ecológica ha descartado que se adopten «limitaciones o prohibiciones» del consumo de energía en los domicilios particulares.

Preguntada directamente por el caso de un bar donde los camareros trabajan en movimiento Ribera ha asegurado que «la normativa laboral recomienda que (la temperatura) sea de unos 25 grados». «Una cosa es mantener una temperatura cómoda para los trabajadores y la otra son 19 grados», ha puntualizado en Onda Cero, remarcando que aunque no se llegue al máximo fijado por el ejecutivo, la medida supondrá un ahorro de energía.

Según ha dicho la ministra, los comercios y establecimientos tendrán que justificar cuándo no aplican el límite de temperatura y ha puesto como ejemplo que discotecas, cocinas o gimnasios necesitan una temperatura diferente que una librería.

«Si en un determinado espacio se justifica, porque es necesaria, una temperatura diferente, se puede dar por bueno», ha explicado a Catalunya Ràdio. En este sentido, la también ministra de Transición Energética ha indicado que el plan ya prevé una diferenciación entre trabajos «sedentarios y en movimiento», y que se permite poner el aire acondicionado a 25 grados en el segundo caso.

Por otra parte, Ribera se ha referido también a las medidas que se tomarán a la vuelta de vacaciones para ahorrar energía y ha dejado claro que no hay «ninguna intención de imponer restricciones dentro de las casas». Recomendaciones sí, muchas de clásicas, de comportamiento con los termostatos, las ventanas o los electrodomésticos, pero no hay intención de imponer limitaciones o prohibiciones en los hogares», ha agregado Ribera en la radio pública catalana.

Sobre quién tiene que ser responsable de multar y perseguir los incumplimientos de la nueva norma, Ribera ha confiado en que «no haya sanciones, porque todo el mundo cumpla». Sin embargo, ha reconocido que la competencia de ejecución de la normativa es de cada comunidad, de manera que dependerá de ella decidir cómo se aplica.

En respuesta a las críticas del Gobierno por la falta de diálogo en el diseño del paquete de medida sobre ahorro eléctrico, Ribera ha asegurado que se debatió con las comunidades autónomas el jueves pasado a las conferencias sectoriales de medio ambiente y de energía con los consejeros de todas las comunidades.

«Siempre que alguien reclama diálogo, hay que activar todas las vías de diálogo. Lo que no ha pasado es que eso haya pasado sin diálogo previo», ha añadido. Por otra parte, no ha descartado incorporar «sugerencias» al plan de contingencia de ahorro energético que prepara ahora el gobierno estatal.