Economía
Las familias optan por posponer la compra de coches y electrodomésticos, pero no las vacaciones
Un informe del Banco de España afirma que los hogares pobres bajan el consumo y las ricas recortan el ahorro
La inflación ha obligado a buena parte de las familias a hacer ajustes en sus finanzas domésticas. Según un estudio del Banco de España (BdE) difundido este martes, buena parte de los hogares del estado han optado por posponer grandes gastos como la compra de coches, electrodomésticos y muebles y mantener, en cambio, el gasto en ocio y vacaciones. Sin embargo, las familias más humildes, a las que el encarecimiento de la energía y la cesta de la compra les impacta más, han optado por recortar también su consumo. Por el contrario, en los hogares con más ingresos se ha optado por recortar el margen de ahorro, que creció especialmente durante la pandemia a causa de los confinamientos y la imposibilidad de gastar en viajes y ocio.
«Ante un aumento del gasto nominal en energía consumida en casa, las familias con un colchón modesto de liquidez han reducido el gasto en otros bienes. Estas familias son, mayoritariamente, las de rentas bajas. (...) En contraposición, los hogares que disponen de un colchón de liquidez mayor no han modificado de manera sustancial sus niveles de gasto en otras partidas, que habrían financiado mediante una reducción temporal de las tasas de ahorro», resume el BdE.
Con respecto a las perspectivas de gasto, el organismo apunta que la guerra ha afectado a algunas partidas a consecuencia del «deterioro de la confianza y de la percepción de los hogares sobre su situación patrimonial». Este es el caso de la inversión en bienes duraderos, que habitualmente se ve más afectados ante episodios de repunte a la incertidumbre, de deterioro en la posición patrimonial de las familias o de reducciones de su poder adquisitivo.
De acuerdo con este patrón histórico, el BdE constata que los consumidores han ajustado «a la baja» sus expectativas de gasto en equipamiento del hogar y en automóviles en los últimos meses, y en particular desde el inicio de la guerra de Ucrania. En contraposición, las perspectivas relativas al gasto en vacaciones se han seguido recuperando. Por niveles de renta, sólo el grupo más pobre ha reducido este año su presupuesto en vacaciones, comparado con el de 2021.