Investigación
Identifican un nuevo mecanismo que permite en los virus modificar las células infectadas para multiplicarse
El trabajo muestra cómo los virus alteran la maquinaria celular para que lea mejor sus instrucciones genéticas
Un grupo de investigadores ha identificado un nuevo mecanismo mediante el cual los virus modifican la maquinaria celular para que esta lea mejor las instrucciones en el genoma del virus invasor y así producir más virus. El trabajo, a cargo del Grup de Recerca en Virologia Molecular de la Universitat Pompeu Fabra(UPF) en colaboración con el grupo de Epitranscriptoma y dinámica de RNA del Centre de Regulació Genòmica (CRG), ha sido publicado enNature Communications. El estudio se ha centrado en el virus chikungunya si bien los investigadores consideran que la modificación de los ARNt inducidos por la infección viral es un mecanismo general seguido por muchos virus.
Así lo señala Juana Díez, líder del trabajo, que también apunta que los resultados proporcionan una base para considerar la regulación del ARNt como «un nuevo y prometedor objetivo terapéutico para el desarrollo de antivirales de amplio espectro que sean efectivos contra múltiples virus».
Desde la UPF señalan que los virus son muy sencillos y para poder multiplicarse y expresar sus proteínas necesitan secuestrar la maquinaria celular del huésped. Así, los virus generan su propio ARNm en las células que infectan, estas lo leen y generan las proteínas virales para producir más virus.
El hallazgo del estudio ahora publicado demuestra por primera vez, según los autores, que los virus modifican el ARNt del huésped para adaptar la maquinaria de traducción del huésped al texto del ARNm viral.
«Es decir, que la infección del virus induce un cambio de lenguaje en la célula, para que esta exprese las proteínas virales de forma muy eficiente. Como las proteínas virales son esenciales para la producción de virus, en último término este cambio será responsable de la generación de altas cantidades de virus en la célula infectada», explica Marc Talló, coautor del artículo.