Validan un nuevo test de detección de cáncer de endometrio que se puede realizar en casa

Investigadores del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL), el Institut Català d'Oncologia (ICO) y la Universidad de Innsbruck en Austria han diseñado y probado un nuevo sistema no invasivo y de automuestra que podría avanzar un año el diagnóstico del cáncer de endometrio. Consiste en un test epigenético que mide el nivel de metilación de dos genes concretos en muestras. Las metilaciones son modificaciones del ADN que permiten activar o inactivar la expresión de genes. Estas se pueden obtener a través de ligeros raspados del cuello del útero en la consulta, o bien a través de un dispositivo similar a un tampón que la paciente puede utilizar en casa.

Los resultados publicados en la revista Journal of Clinical Oncology muestran que, en función del sistema utilizado, la nueva estrategia detecta entre el 90 y el 100% de los casos de cáncer de endometrio. Según la Dra. Laura Costas, líder del proyecto e investigadora principal del grupo de infecciones y cáncer del IDIBELL y el Institut Català d'Oncologia, sería factible utilizar este método en poblaciones de riesgo.

El cáncer de endometrio afecta más de 400.000 mujeres al año mundialmente. Actualmente, los métodos de diagnóstico son muy invasivos y dolorosos, mayoritariamente a través de biopsias del endometrio. Un retraso en el diagnóstico obliga a utilizar tratamientos más agresivos y disminuye significativamente la supervivencia de las pacientes.

La nueva estrategia puede ser muy beneficiosa en dos grupos de riesgo: mujeres postmenopáusicas con sangrado ginecológico, principal síntoma del cáncer de endometrio; y, mujeres con el síndrome de Lynch, una afectación genética hereditaria que predispone a desarrollar cáncer. Los investigadores proponen realizar estudios de coste-efectividad y analizar cohortes grandes de estos grupos de riesgo de cáncer de endometrio antes de implantar el método.

Por otra parte, la publicación muestra resultados muy esperanzadores sobre la utilidad de este método en la población general, ya que también ha permitido identificar la enfermedad un año antes de su diagnóstico. De cara al futuro, se están haciendo pruebas para evaluar tests similares para el diagnóstico de otros cánceres ginecológicos.