Este es el músculo que ha desaparecido en el 15% de la población, según un estudio
Todo el mundo puede comprobar si lo tiene con un sencillo ejercicio
¿Tenemos algún músculo en nuestro cuerpo que no tenga ninguna función? Los rasgos vestigiales son aquellas partes del cuerpo que han perdido prácticamente su función original, o en mayor parte, por la adaptación evolutiva. Es el caso del músculo conocido como palmar largo, que se encuentra en la muñeca. Sin embargo, los estudios indican que alrededor del 15% de la población ya no tiene este tendón.
Para comprobarlo, basta con apoyar el brazo en una superficie plana, extender la palma de nuestra mano y juntar el dedo meñique con el pulgar. Si sobresale en la muñeca un tendón, significa que está el palmar largo, un músculo que ejercía una función en la locomoción arbórea de los primates.
Como detalla una revisión de la literatura existente sobre la prevalencia del músculo 'palmaris longus' en diferentes poblaciones, este músculo pertenece a «los flexores superficiales del antebrazo». Todos ellos se alternan en «tendones largos y delgados que se extienden en el vértice de los dedos», indica.
Este músculo flexiona ligeramente la muñeca como flexor accesorio y su función principal es «servir como ancla de la fascia». Otro de sus usos es «abducir el pulgar», aunque generalmente «su papel es insignificante y por eso se pierde en muchas operaciones para la función del antebrazo o la muñeca».
Las teorías de los investigadores sobre su función derivan en que posiblemente este músculo servía a nuestros antepasados para ayudarles a tener más fuerza a la hora de trepar. Por eso algunas especies, como los orangutanes, lo conservan. Se trata de un resto vestigio de nuestros antepasados que ha evolucionado y ha ido desapareciendo.
De acuerdo con la revisión académica, este músculo tiene importancia a nivel clínico y se clasifica como un músculo retrógrado. Una de las razones de su importancia radica en que su tendón es «un gran punto de referencia para identificar el nervio mediano durante las operaciones». Por otro lado, el tendón se utiliza «como trasplante alternativo para varios procedimientos reconstructivos de manos y plásticos y como injerto en varias posiciones en otorrinolaringología y oftalmología».