Sucesos
Vilamalla: Detenido por ir bebido, en contra dirección, con el coche destrozado y sacando la cabeza por la ventana
Los Mossos de Girona también arrestan a un motorista y un camionero el mismo día para ir borrachos
Los Mossos d'Esquadra han detenido en Vilamalla (Alt Empordà) a un conductor que cometió un rosario de infracciones al volante. Circulaba bebido, yendo contra dirección y con el coche destrozado. De hecho, el hombre llevaba el capó apoyado sobre el cristal delantero y, como no tenía ningún tipo de visión, circulaba sacando la cabeza por fuera la ventana.
Cuando le hicieron la prueba de alcoholemia, dio una tasa penal de 0,78 mg/l. La detención tuvo lugar este sábado. Y no fue la única. Porque aquel mismo día, los mossos también arrestaron a un motorista y un camionero en el Alt Empordà que iban bebidos. El primero tuvo un accidente en la N-II en la Jonquera; y el segundo sufrió una avería y se detuvo con el camión en el carril central de la AP-7.
El caso más insólito pasó a las diez de la noche. Los agentes estaban asistiendo un coche que, a consecuencia de la lluvia, había sufrido una salida de vía en la N-IIa a su paso por Vilamalla. Fue entonces cuando vieron un coche que circulaba en contra dirección de manera temeraria y que estaba completamente destrozado. Tenía todo el morro dañado, la matrícula y una de las ópticas le colgaban y llevaba el capó levantado y apoyado sobre el cristal delantero.
Como el conductor no veía, circulaba sacando la cabezapor fuera la ventana. Para más inri, cuando los agentes le hicieron señales para que se detuviera, el infractor intentó escaparse. Cuando los mossos le hicieron la prueba de alcoholemia, el resultado no dejó ningún tipo de duda: marcó una tasa de 0,78 mg/l. Por eso, los agentes lo detuvieron por conducción temeraria y por circular yendo bebido.
Esta pero no fue la única detención de aquel día en la comarca. Porque a lo largo del sábado, los agentes pillaron dos conductores más que iban bebidos. El primero fue un motorista, que a las diez de la mañana sufrió una salida de vía cuando circulaba por la N-II enla Jonquera.
Cuando los agentes llegaron al lugar, vieron cómo el herido presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol. Además, se negó a hacer la prueba y también acabó confesando que nunca se había sacado el permiso. Por eso, también acabó esposado.
Justo en medio de la autopista
Y dos horas después, a las doce del mediodía, una patrulla de Tráfico que estaba de servicio e iba hacia una incidencia se encontró un camión remolque parado justo en medio del la AP-7. Lo encontraron en el kilómetro 15 de la autopista, a la altura de Biure. El camión ocupaba todo el carril central.
Los agentes vieron cómo el camión había sufrido una avería, pero que eso no impedía que el transportista lo hubiera podido mover hasta el carril derecho de la AP-7 y apartarlo. Cuando hablaron con el camionero, sin embargo, enseguida vieron que iba bebido. Enla primera lectura, marcó una tasa de 1,94 mg/l y, además, intentó evitar que lehicieran soplar por segunda vez. Por eso, los mossos ledetuvieron y el camión, después de que una grúa se lo llevara, quedó inmovilizado en el depósito.
Los tres conductores pasaron entre el sábado y domingo a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres. Después de tomarles declaración, quedaron en libertad provisional.