Los consellers de Junts ponen el cargo a disposición del partido, que hoy debate si se marcha del Gobierno

Los consellers de Junts han puesto su cargo a disposición del partido, que a la ejecutiva de esta mañana debate si se marcha del Gobierno. Así lo ha explicado el secretario general de JxCat, Jordi Turull, en una entrevista en Rac 1. También ha dejado claro que la decisión final la tomará la militancia. «Con la decisión de ayer nos sentimos bastante expulsados del Gobierno», ha añadido después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya destituido al vicepresidente, Jordi Puigneró.

Según ha explicado Turull, el vicepresidente conocía que estaba la posibilidad de que Junts planteara una cuestión de confianza en el debate de política general, pero que no sabía si se había tomado la decisión de decirlo.

Turull no ha avanzado cuando se haría la consulta a la militancia en caso de que la ejecutiva del partido decida marcharse del Govern presidido por Aragonès aunque ha dicho que la situación actual «no se puede perpetuar». «La decisión la tomaremos con la cabeza y el corazón, no con el estómago», ha asegurado para después añadir que es un «momento trascendente».

El secretario general ha dicho que tiene claro lo que dirá dentro de la ejecutiva pero que no será una posición inamovible ya que, según ha añadido, le gusta escuchar y puede «modular» sus posiciones.

Turull ha expresado una «tristeza absoluta» por cómo el independentismo llega al quinto aniversario del 1 de octubre y ha admitido que «cada vez es más difícil» reconducir la situación.

Según el dirigente de Junts, ha sido un «error» destituir a Puigneró y ha dicho que se quedó «perplejo» cuando el presidente Aragonés le comunicó la decisión. «¿Dónde está escrito que los consellers tienen la obligación de explicar debates internos de una formación?», ha preguntado.

Turull ha explicado algunos detalles de cómo fueron las reuniones de anoche en el Palau de la Generalitat. Según su versión, mantuvo una charla «muy franca y sincera» con el presidente que inicialmente no le dijo que quisiera destituir a Puigneró. De hecho, Turull al principio de las conversaciones ve margen para arreglar la situación y así lo traslada a los consellers de Junts que esperaban en el Palau de la Generalitat. Y no es hasta más tarde que el presidente le pone la posibilidad de la destitución del vicepresidente sobre la mesa y la acaba ejecutando. Turull ha lamentado que se haya echado a Puigneró «por haber sido leal a la institución y a un partido».