El Parlament rechaza la cuestión de confianza a Aragonès

El Parlament ha rechazado instar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a someterse a una cuestión de confianza. La cámara ha tumbado la propuesta de resolución del PPC, con los votos en contra de Junts, PSC, ERC, CUP y ECP. Los grupos de Vox y Cs se han abstenido a la iniciativa de los populares, que se han quedado solos votando a favor. El grupo mixto quería que el pleno instara a Aragonès a presentar, en el plazo de un mes, una cuestión de confianza para conocer si el actual Gobierno cuenta con los apoyos necesarios para seguir dirigiendo la acción política y el ejecutivo. Todo en el marco de la segunda sesión del debate de política general que empezó el martes.

El presidente parlamentario de Junts, Albert Batet, planteó el martes por la noche una cuestión de confianza a Aragonès si no daba garantías y concreciones de cumplimiento del pacto de Gobierno. Al día siguiente, el miércoles, el presidente destituyó a su vicepresidente, Jordi Puigneró, al haberle perdido la confianza.

Aragonès ha pedido esta mañana a Junts que tome decisiones con «celeridad». En su primera intervención al pleno del Parlamento, antes de la reanudación del debate de política general el presidente ha defendido la continuidad del «Gobierno actual». El jefe del ejecutivo ha subrayado que su «apuesta y prioridad» es que el actual Gobierno «pueda continuar» para seguir sirviendo a la ciudadanía y dar respuesta a los problemas estructurales.

Aragonès ha evitado hacer referencia al plazo de JxCat para negociar hasta el domingo. Al acabar su intervención, consellers como Jaume Giró, Victòria Alsina y Violant Cervera han aplaudido a Aragonés. No lo ha hecho la consellera Gemma Geis, ni tampoco el grupo parlamentario de Junts.

Se trataba de la primera intervención de Aragonès después de que ayer Junts informara que consultará la militancia el 6 y 7 de octubre para decidir si se marcha del Gobierno. El partido de Laura Borràs y Jordi Turull han dado a Aragonés hasta el domingo para negociar, pero el presidente no ha hecho ninguna referencia al discurso de esta mañana.

Aragonès ha trasladado a la cámara su «compromiso» que seguirá defendiendo las instituciones y ejerciendo sus funciones para defender «un Gobierno como el de ahora», centrado al 100% en los problemas de la ciudadanía, tal como ha remarcado.

El jefe del Gobierno encuentra «urgente y necesario» que las dudas, debates y posiciones de los partidos respecto como se puede continuar «se resuelvan con la máxima celeridad». Aragonès ha aseverado que el país necesita unas instituciones al servicio de la ciudadanía, y ha advertido que estos debates y ruido «no contribuyen» a proyectar que el Gobierno esté «centrado» en estas cuestiones.