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Arranca la consulta de Junts sobre la continuidad en el Gobierno con discrepancias entre sectores del partido

Borràs defiende romper con ERC, mientras consellers y cuadros locales apuestan por quedarse en el ejecutivo

El secretario general de Junts, Jordi Turull, y la presidenta, Laura Borràs, en una rueda de prensa en la sede del partido, en Barcelona.

Arranca la consulta de Junts sobre la continuidad en el Gobierno con discrepancias entre sectores del partidoACN

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La consulta de Junts sobre su continuidad en el Gobierno ha empezado esta miércoles por la noche a las 12h. Los afiliados tendrán hasta el viernes a las cinco de la tarde para decir si quieren mantenerse en el ejecutivo, marcharse o si prefieren dejar el voto en blanco. A raíz de la convocatoria de la consulta, las discrepancias entre sectores del partido sobre el pacto de gobierno con ERC y el rumbo del partido han aflorado con más intensidad estos últimos días. La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha defendido claramente romper con los republicanos, mientras consellers y cuadros locales apuestan por quedarse en el ejecutivo. A pesar de prometer el lunes que trasladaría a la militancia su postura, Turull ha dicho este miércoles que finalmente no lo hará público.

Aunque miembros de la dirección y consellers ya se habían pronunciado, la sindicatura electoral de Junts pidió el miércoles a «cargos internos», «órganos colegiados» del partido y «representantes a las instituciones» que se mantengan «neutrales». En un comunicado enviado por la mañana, el órgano que supervisa el proceso ha instado a estas personas a abstenerse «de utilizar estos cargos para favorecer cualquiera de las opciones de la consulta».

Una pregunta clara y tres opciones

Un total de 6.465 afilados podrán contestar entre el jueves y viernes a una pregunta clara: «¿Quieres que Junts siga formando parte del actual Gobierno de la Generalitat de Catalunya»?. Hay tres opciones: sí, no o voto en blanco. Las bases de Junts ya habían pedido en julio una consulta sobre el futuro de la coalición con ERC, ya fuera preguntando directamente sobre marcharse del ejecutivo, o sobre «otras iniciativas adecuadas a la situación».

Desde principios de septiembre, cuando una auditoría interna valoró negativamente los avances en la carpeta independentista por parte del Gobierno, Junts aumentó la presión en ERC para recibir garantías sobre el cumplimiento de sus exigencias.

Con la petición de una cuestión de confianza al presidente Pere Aragonès en el debate de política general si no aportaba «concreciones» sobre el pacto de gobierno y la destitución de Puigneró, se acabó de acelerar la apuesta de Junts por la consulta, que se convocó una vez Turull dio por infructuosas las conversaciones con Aragonés.

En su última declaración antes de la consulta, Aragonès garantizó acción coordinada en Madrid entre ERC y Junts, en los temas consensuados en el Gobierno, pero la «máxima lealtad» a Junts, en caso de que sus bases decidan la continuidad del partido al ejecutivo. Aragonès ve «margen para llegar a acuerdos» en los tres puntos que exige Junts para cumplir el pacto de investidura: la delegación catalana en la mesa de diálogo, la reactivación de un espacio de dirección estratégica del independentismo y la coordinación en Madrid.

Borràs pide marcharse

Poco después del comunicado de la sindicatura electoral el miércoles, la presidenta de Junts, Laura Borràs, anunciaba su voto en contra de la continuidad de Junts en el Gobierno. En un mensaje en las redes sociales donde se veía el logotipo de Junts, Borràs lamentaba que el ejecutivo «ha decidido no liderar la independencia» y defendía «un proyecto libre para volver a encauzar Cataluña en el camino del mandato del 1-O». «Es un paso imprescindible para recuperar la credibilidad y una propuesta política de cambio de rumbo al independentismo», decía.

Justo después, la sindicatura electoral de Junts emitía un nuevo comunicado: «En algunas imágenes que acompañan estos posicionamientos personales en las redes sociales, hemos podido detectar la utilización de la simbología oficial de Junts, como el logotipo o el color, hecho que puede inducir a confusión y llevar a pensar que son posicionamientos oficiales».

Mayoría de consellers quieren continuar

Todos los consellers de Junts miembros del partido, excepto Gemma Geis, quieren continuar en el Gobierno. La consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina, está haciendo campaña activa por el sí. «Abandonar el Govern a ocho meses de las municipales es un salto al vacío», dijo el martes en un acto con alcaldes y cargos electos de las comarcas gerundenses para defender que JxCat continúe en el Gobierno. El miércoles avisaba en una entrevista en El matí de Catalunya Ràdio que Junts caería «en la irrelevancia política» si se marcha del ejecutivo.

Partidario de quedarse en el Gobierno, el conseller de Economia i Hisenda, Jaume Giró, ha garantizado que si gana la opción de romper con ERC en la consulta, él seguirá militando en el partido y dejará «inmediatamente» el ejecutivo. La consellera de Justícia, Lourdes Ciuró (Junts) y la consellera de Drets Socials, Violant Cervera, también defienden qué Junts se mantenga en el gobierno para no «romper» la mayoría independentista y ser «más útil» para conseguir la secesión.

En cambio, la consellera de Universitats, Gemma Geis, ha indicado de manera indirecta su oposición a continuar en el Gobierno: «Si no cumplimos los pactos de gobierno y no los defienden en Madrid, no me veo capaz de continuar como consellera». Sin carné del partido, el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, no se ha pronunciado sobre la consulta.

El expresidente Artur Mas y el exsecretario general de Junts Jordi Sànchez ven posible reconducir la situación y se inclinan por mantener el acuerdo de Gobierno con ERC.

El portavoz apuesta por salir

En un artículo publicado en El Punt Avui, el portavoz de Junts, Josep Rius, se decanta abiertamente por marcharse del Gobierno ante «el inmovilismo» de ERC por cumplir el pacto. Un artículo que el expresidente de la Generalitat y expresidente de Junts, Carles Puigdemont, ha retuiteado.

Perfiles próximos a Borràs, como el diputado Jaume Alonso Cuevillas, también han defendido claramente la ruptura con ERC o de otros, como los vicepresidentes del partido, Francesc Dalmases y Aurora Madaula, han retuitado mensajes en este sentido.

Cuadros locales defienden la permanencia

El responsable de política municipal de Junts y miembro de la ejecutiva, David Saldoni, apuesta por la permanencia del partido en el Gobierno. En un tuit en Twitter, Saldoni pide dar «una nueva oportunidad» al pacto con ERC para «liderar las políticas» que acerquen Cataluña a la independencia.

Algunos cuadros locales del partido, como los representantes de Juntos en el Maresme, Tarragona, Terres de l'Ebre y Barcelona también han posicionado en este sentido. En su caso, firmando un manifiesto donde piden a la militancia que vote afirmativamente por esta opción en la consulta interna que el partido celebra entre el jueves y viernes para decidir su futuro en el ejecutivo. En este sentido, los representantes de Junts en estos territorios recuerdan que en momentos «extremadamente complicados siempre se ha impuesto la voluntad de no romper el independentismo» y quieren que así siga siendo.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, y la presidenta, Laura Borràs, en una rueda de prensa en la sede del partido, en Barcelona.

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