Crece un 67% la venta de vinilos en Cataluña el primer semestre del 2022 respecto el 2021

El primer semestre del 2022 la facturación de vinilos en Cataluña ha sido de 995.349 euros, un 75% más respecto el mismo periodo del año anterior cuando se facturaron 569.139 euros, según datos de GFK, facilitadas por el ICEC. Respecto a las unidades vendidas, de enero a junio de este año se han vendido 42.242 unidades, un 67% más que en 2021, cuando en el mismo periodo se vendieron 25.369. La facturación total de vinilos en Cataluña fue el año 2021 de más de 1'56 millones de euros y se vendieron 65.306 unidades. La venta de CDs y otros formatos en Cataluña sigue por encima de los vinilos pero la diferencia se va reduciendo en los últimos años.

Las unidades de CDs y otros formatos vendidas el año 2019 fue de 426.728 unidades; todo el 2021, se vendieron 232.331 y el primer semestre del 2022, 107.348. Mientras, se vendieron en el 2019, 50.930 unidades de vinilos; 65.306, en 2021 y 42.242, el primer semestre del 2022.

Lo mismo pasa con la facturación de las ventas físicas en Cataluña. La facturación de CDs y el resto formados fue de 5.281.952 euros en 2019; 3.035.158 euros, en 2021 y 1.441.970 euros, el primer semestre del 2022. Respecto los vinilos la facturación fue de 1.135.423 euros en 2019; 1.546.965 euros, en 2021 y 995.349 euros, el primer semestre del 2022.

Facturación y unidades totales

En total, la facturación de ventas físicas en Cataluña, incluidos vinilos, CDs y el resto de formatos, fue de 6.417.8375 euros en 2019; de 4.582.123 euros, en 2021 y de 2.437.319 euros, el primer semestre del 2022. Y el total de las unidades físicas vendidas: 477.658 de unidades en 2019; 297.637, en 2021 y 149.590, el primer semestre del 2022.

Halley Records

El codirector de Halley Records Marc Isern confiesa que desde la discográfica han notado «un desinterés cada vez mayor por la compra de discos en general» porque el gran público escucha música a través de las plataformas digitales y estas, no potencian el concepto de disco, sino el de los singles. «Muchas veces el gran público no sabe ni qué escucha y tanto es así, que la mayoría de las veces es el propio algoritmo de las plataformas el que propone la música, no los y las oyentes».

Por el contrario, añade Isern, fabricar discos tiene mucho sentido para «la gente que ama la música y las músicas que hay detrás de las canciones». Indica que «por varios motivos, como el romanticismo y el activismo, muchas personas amantes de la música prefieren los formatos físicos y, últimamente, también vinilos. Los vinilos tienen una calidad de audio increíble, son un material más preciado y se pueden exponer en las estanterías, pero son más caros y tienen tiradas más limitadas que los CDs», señala.

En el caso de Halley Records, Isern explica que todo lo consensúan con el artista y nunca imponen en que formado se tiene que publicar una obra, si sólo digital o en físico. Siempre hacen CDs porque «el circuito de la música en directo todavía se basa en gran medida en la publicación de discos nuevos», pero también han hecho «una serie de vinilos que han pensado entre sus autores y nosotros, que tenía interés». Hasta el momento han fabricado en vinilo los discos 'Santa Ferida' y 'Blanc' de Ferran Palau; 'In the Backyard of the Castle', de Meritxell Neddermann; 'Present', de El Diluvi, y 'Fans del sol', de Oques Grasses. Pronto publicarán 'A tope amb la vida', también de Oques Grasses y una sorpresa de la Suu.

Discos Revolver

Lluís, de Discos Revolver, cree que es una tendencia de hace tiempo que el vinilo está ganando espacio al CD. «Ya son años que el vinilo va avanzando y avanzando y últimamente se puede decir que lo está superando gracias a la gente joven que se ha apuntado al vinilo con fuerza».

Entre los clientes que van a la tienda, ubicada en la Calle Tallers de Barcelona, hay gente joven a quien ha regalado un tocadiscos, hasta chicos jóvenes que vienen a comprar las novedades exclusivamente en vinilo. Además, añade, hay los clientes de toda la vida que siguen fieles. «Tenemos todo tipo de clientes y de todos los perfiles».

Admite que hay clásicos musicales que siempre se venden en vinilo como las obras de Joy Division, Pink Floyd o Dire Straits. «Son discos que cada día vamos vendiendo», sin embargo «después también hay novedades puntuales» que también se van vendiendo.

Apunta que las discográficas se mueven según el mercado y que a excepción de algunos grupos, «muchas discográficas dejaron de hacer vinilos porque les salía más económico hacer CD y ahora cuando han visto que la gente se vuelca con el vinilo, vuelven al vinilo, pero básicamente es una cuestión del mercado».