Los centros de atención primaria incorporarán 70 higienistas hasta finales de año

Los centros de atención primaria (CAP) catalanes incorporarán desde ahora y hasta finales de año 70 higienistas dentales y se llegará hasta los 365 el año que viene. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, lo ha anunciado en una rueda de prensa en el CAP de Arbúcies, uno de los primeros a incorporar esta nueva figura, dónde ha explicado que se destinarán 2,8 MEUR este 2022 y una partida de 14,5 MEUR a los presupuestos del 2023.

Tanto Aragonés como el conseller de Salut, Manel Balcells, han explicado que la medida responde a la voluntad de potenciar la atención primaria como «columna vertebral» del sistema de Salud con nuevas figuras y hacer llegar estos servicios, habitualmente asumidos por la privada, a toda la población.

La figura de los higienistas dentales se incorpora a los equipos de atención primaria y comunitaria de Cataluña. Antes de acabar el año, los centros de atención primaria contarán con 70 profesionales de este ámbito con un coste de 2,8 MEUR y, de caras en el 2023, el Gobierno trabaja con la previsión de llegar a los 365 con una partida a los presupuestos de 14,5 MEUR.

Con la medida, el Gobierno pone en marca el despliegue de la Ley de salud bucodental de 2020 y avanza hacia la incorporación de nuevas figuras en la atención primaria con el objetivo de potenciarla y hacer llegar estos servicios a todo el mundo.

La función del higienista será la de hacer actividades de prevención y promoción de la salud bucodental así como hacer el seguimiento y tratamiento preventivo de caries y patología periodontal de baja complejidad en los CAP y en la comunidad.

Esta figura se integrará en las unidades de odontología, formadas actualmente por odontólogos de la Atención Primaria y comunitaria (APiC) y técnicos auxiliares en cuidados de enfermería. La integración, además, supondrá un impulso a la atención bucodental y facilitará que el odontólogo pueda dedicar más tiempo a las prestaciones de más complejidad.

Durante este 2022, los servicios se priorizarán a los menores de 15 años, personas con unas condiciones de salud que comportan un riesgo para su salud bucodental (embarazadas, personas con un proceso oncológico o con riesgo de cáncer oral, población con discapacidad), y a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica. La voluntad, sin embargo, es hacer llegar este servicios, históricamente asociados a la privada, al conjunto de la población.

Por su parte, el conseller de Salut, Manel Balcells, ha asegurado que la medida responde a una «apuesta» de Salud «para reforzar la atención primaria con nuevos perfiles profesionales» y ha señalado que estos nuevos perfiles, -los higienistas dentales, los fisioterapeutas, los nutricionistas y los referentes de bienestar emocional-, tienen que permitir «una atención primaria que trabaje con un enfoc comunitario y preventivo con el fin de evitar en un futuro muchas patologías, sobre todo entre los colectivos vulnerables».

Por regiones sanitarias, este año el Alto Pirineo y Arán, incorporará a 2 higienistas; Barcelona, 12; la Cataluña Central, 6; Girona, 10; Lleida, 5; Metropolitano Norte, 13; Camp de Tarragona, 7; Terres de l'Ebre, 3; y finalmente a Metropolitano Sur, 12.

En relación a la introducción de estos nuevos roles profesionales en la primaria, ya se han incorporado 366 referentes de bienestar emocional y 136 dietistas-nutricionistas. Además, antes de acabar el año está prevista la incorporación de 30 fisioterapeutas.

Desigualdades de «clase»

La Encuesta de salud de Cataluña (ESCA) de 2021 evidencia que la desigualdad según clase social y nivel de estudios influye en la valoración positiva de la salud bucodental por parte de la ciudadanía. Así, el porcentaje de personas de clase social más favorecida con percepción de buena salud bucodental es un 16% más elevado que el de la clase menos favorecida.

Con respecto a los niños, se constata que es peor la valoración de la salud bucodental de los niños de familias con estudios primarios o sin estudios (91,3% con progenitores con formación universitaria y 78,1% progenitores sin formación o estudios primarios).