Un centenar de pacientes del Joan XXIII mejoran el control de la diabetes con la bomba de insulina y el sensor
El Joan XXIII ha iniciado la monitorización continuada de la glucosa en las personas con diabetes tipo 1 para mejorar el control
Los avances en las tecnologías para controlar y tratar la diabetes tipo 1, en nuestras comarcas, están al alcance de las personas con diabetes. Desde el año 2019, de forma progresiva, el Hospital Universitario Joan XXIII ha iniciado la monitorización continuada de la glucosa en las personas con diabetes tipo 1 para mejorar el control.
Estos dispositivos permiten medir la glucosa de forma continuada y disponen de alarmas que se pueden individualizar para avisar a las personas de que los llevan si la glucosa está baja o alta. Este tratamiento está financiado para las personas con diabetes tipo 1 y para utilizarlo de forma adecuada es necesario hacer una formación específica y comprometerse a hacer un uso adecuado del dispositivo.
Estos sistemas pueden utilizarse de forma independiente: un monitor y una bomba no conectados o conectados de forma que el sensor es capaczde transmitir información en la bomba para ajustar la administración de insulina.
Los sistemas más modernos son capaces de parar la administraciónde insulina cuando se prevé una bajada del nivel de glucosa, de analizar la tendencia de las glicemías (azúcar) y modificar de forma programada la administración de insulina en función de los valores de glucosa, de manera cada vez más precisa y segura, tanto en adultos como en niños. Vale a decir que estos sistemas todavía no son perfectos y requieren un conocimiento amplio del manejo de la diabetes y una instrucción específica destinada a las personas que los tienen que utilizar.
Actualmente, en el Hospital Joan XXIII hay unos 35 niños y unos 60 adultos con tratamiento combinado de estas terapias. La monitorización de la glucosa con los sensores, en los últimos tres años, se ha iniciado en más de 500 pacientes. La jefa de Endocrinología del Hospital Universitario Joan XXIII, la Dra. Ana Megía, explica que en general «los pacientes se adaptan muy bien a estas terapias y, si se consigue mejorar el control metabólico, a largo plazo, se supone que disminuirán las complicaciones crónicas».
Ahora bien, el tratamiento de las personas con diabetes no se limita al control metabólico. Son esenciales otros factores como mantener un estilo de vida saludable y un buen control de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, el exceso de peso y las dislipemias.