Estos son los efectos secundarios del principal fármaco contra la diabetes
La semaglutida es uno de los más utilizados para tratar también la obesidad
La semaglutida es uno de los medicamentos más habituales en el tratamiento de condiciones como la diabetes tipo 2 o la obesidad. Concretamente, logra un mejor control de la glucosa en sangre y puede ayudar con la pérdida de peso.
No obstante, hay que señalar que como sucede con todos los fármacos no está libre de posibles efectos secundarios, por lo que siempre debe utilizarse bajo prescripción y supervisión de un profesional.
Según recoge la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) en el prospecto de Ozempic (nombre comercial de la semaglutida) de 0,25mg en solución inyectable, las posibles reacciones adversas se clasifican en función de su frecuencia de aparición.
Así, los más frecuentes (afectan a más de una de cada diez personas) incluyen: Náuseas, diarrea, bajo nivel de azúcar en sangre, cuando se utiliza conjuntamente con medicamentos que contienen sulfonilurea o insulina.
Además, también se dan otros como dolor de estómago, hinchazón, estreñimiento, eructos, piedras en la vesícula, mareo, cansancio, pérdida de peso, disminución del apetito, flatulencias.
Hay que tener siempre en cuenta que la semaglutida puede usarse como tratamiento único, especialmente en pacientes que no pueden tomar metformina (otro medicamento común para la diabetes) y junto con otros medicamentos cuando éstos no son suficientes para lograr un adecuado control de los niveles de azúcar en sangre. El riesgo de efectos adversos aumenta cuando se emplean varios medicamentos.
Además, conviene tomar precauciones frente a la deshidratación (que puede sobrevenir por algunos de los efectos secundarios gastrointestinales de la semaglutida), prestar atención a dolores de estómago continuados e intensos (que pueden ser síntoma de la pancreatitis aguda, una complicación grave de la diabetes), ante los síntomas de la enfermedad ocular diabética (que puede empeorar con la toma de semaglutida) y ante los síntomas de la hipoglucemia (que puede volverse más común cuando la semaglutida se usa frente a otros medicamentos). Además, se recomienda evitar su uso durante el embarazo.