Una nueva terapia consigue aumentar la supervivencia contra el cáncer más letal
El cáncer de páncreas no es de los más comunes, pero sí de los que más tasas de mortalidad tienen
El cáncer de páncreas no es afortunadamente uno de los más comunes, pero sí que es uno de los más letales y de los más difíciles de tratar. No obstante, algunos de los tratamientos más recientemente desarrollados han venido mostrando un potencial prometedor frente a este mal que podría mejorar en pocos años la perspectiva de los pacientes que lo padecen.
La inmunoterapia ha sido una de las estrategias que más recientemente se han incorporado a la batería de terapias frente al cáncer, y está logrando grandes resultados. De esta manera, un artículo publicado en el medio académico Nature Cancer da cuenta de una combinación de tratamientos inmunoterapéuticos que ha logrado mejorar la respuesta antitumoral en modelos preclínicos.
Los autores, adscritos al MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas detallan que el enfoque, por tanto, se dirige por una parte a dos puntos de control de las células T y por otro a uno de las células mieloides supresoras.
De esta forma, parece posible sortear la resistencia que muchos tumores de páncreas muestran a las inmunoterapias más tradicionales. Lo que hace esta estrategia, en esencia, es evitar que el tumor desactive el sistema inmune a través de las células mieloides inmunosupresoras (cuya función es, precisamente, modular la respuesta inmune del organismo) y por otro dirigir las células T hacia las células cancerígenas.
Así, se conseguía una respuesta 'curativa' que no se había logrado hasta ahora en este tipo de modelos preclínicos, y un aumento significativo de la supervivencia. Lo más importante, quizás es que demuestra que no se debe desechar la aplicación de la inmunoterapia para este tipo de cáncer, sino que es necesario buscar formas diferenciadas de aplicarla.
El estudio ha cumplido con diversas pruebas que ilustran su idoneidad para casos clínicos reales. El análisis genético de varios pacientes mostró que altas proporciones (entre el 81 y el 93%) tenían células T con expresión de alguno de los puntos de control que se empleaban como diana. Y en modelos más complejos con varias tumoraciones simultáneas de origen espontáneo, más cercanos a los casos reales, el enfoque lograba la regresión hasta en un 20% de los casos.