Investigación
Desvelan la relación entre la edad biológica y el envejecimiento cerebral
Investigadores del Hospital del Mar estudian el papel de las hiperintensidades de la sustancia blanca, que se observan por resonancia magnética
Un estudio del Grupo de investigación Neurovascular del Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques (IMIM-Hospital del Mar) ha permitido establecer la relación entre la edad biológica y la aparición de un indicador de envejecimiento del cerebro, hiperintensidades de la sustancia blanca. Se trata de áreas del cerebro que aparecen de forma diferente en imágenes de resonancia magnética. La edad biológica es independiente de la cronológica y depende en gran parte de los hábitos de vida. El trabajo abre la puerta a disponer de nuevas herramientas para mejorar el pronóstico y el seguimiento de los pacientes, permitiendo así identificar con un análisis de sangre qué individuos tendrán una mayor tendencia a presentar envejecimiento cerebral acelerado.
Los investigadores han trabajado con datos de 247 pacientes que habían sufrido un ictus y a los que se realizó una resonancia magnética que permitió establecer el volumen de hiperintensidades de la sustancia blanca en sus cerebros. Por otra parte, la edad biológica se determinó en muestras de sangre, mediante el análisis del grado de metilación del ADN, el cual se modifica en función de factores externos, como los hábitos de vida.
De esta manera se pudo demostrar cómo la edad biológica, el envejecimiento del cuerpo, tiene una asociación directa con el envejecimiento cerebral de forma independiente de la edad cronológica.
De hecho, la edad biológica explicaría el 42,7% del envejecimiento cerebral medido por la presencia de hiperintensidades de la sustancia blanca. Los investigadores apuntan que hay que seguir estudiando el efecto que tiene la genética sobre estas lesiones del cerebro, ya que puede ayudar a entender mejor los mecanismos biológicos que participan en el envejecimiento cerebral. En este sentido, haría falta ver en futuros estudios las nuevas aproximaciones informáticas que permiten clasificar las hiperintensidades en función de aspectos como la localización y ver si, por ejemplo, se están considerando como un todo cuándo en realidad se asocian causas diferentes en función del espacio que ocupan.
En este sentido, una presencia elevada de hiperintensidad de la sustancia blanca se asocia a varias patologías, como deterioro cognitivo inespecífico, alteraciones de la marcha y un peor pronóstico en la capacidad de recuperación del cerebro ante cualquier patología que lo afecte. Su volumen se incrementa con la edad y no es reversible. Pero sí que se podría actuar sobre la edad biológica y frenar el envejecimiento del ADN con cambios en los hábitos de vida, hecho que puede repercutir en ralentización en el incremento de estas lesiones en el tejido cerebral con una desaceleración del envejecimiento del cerebro.