Una sola terapia ataca a los seis virus más comunes después de un trasplante de médula
El tratamiento ya está en ensayo clínico de fase III, el último antes de poder ser aprobado
Los trasplantes de médula ósea pueden ser la única opción para algunos pacientes afectados por ciertos tipos de cáncer, como las formas más agresivas de la leucemia. Por desgracia, se trata de una técnica muy invasiva, quedaña seriamente el sistema inmune.Por eso, las personas que necesitan pasar por este trance son después especialmente vulnerables anteamenazas como las infecciones víricas, que pueden resultar incluso mortales.
Con el fin de salvar este problema, un grupo de investigadores estadounidenses ha llevado a cabo un ensayo clínico de fase II, cuyos resultados se han publicado en el medio científico Clinical Cancer Research, en el que evalúan la eficacia y el perfil de seguridad de posoleucel, una terapia en desarrollo a base de células T (un tipo de célula inmune) de donantes que atacan a seis de los virus más comunes en los pacientes después de los trasplantes de médula: adenovirus, citomegalovirus, virus de Epstein-Barr, virus del herpes humano 6, virus BK y virus JC.
Así,reclutaron a 58 pacientes adultos y pediátricosque habían sido sometidos a un trasplante de médula para tratar cánceres u otras enfermedades de la sangre y que padecían infecciones por al menos uno de los seis virus frente a los que el medicamento debería actuar. Para que los pacientes se considerasen elegibles, tenían que no haber respondido a las terapias estándar o ser incapaces de tolerarlas. En total, se produjeron 70 infecciones en esta población, en la mayoría de los casos por virus BK o citomegalovirus.
En total, un 95% de los pacientes tratados había registrado una respuesta al medicamentopasadas seis semanas de la infusión, y la cantidad de material vírico circulante se había reducido de media un 97%. Entre los 12 pacientes que padecían más de una infección viral, 10 de ellos (el 83%) había mostrado una respuesta frente a los virus que les afectaban.
Ninguno de los pacientes desarrolló la complicación más grave, elsíndrome de liberación de citoquinas.Por otra parte, 30 pacientes (un 22%) desarrolló enfermedad de injerto contra huésped aguda (una condición en la que las células T donadas, ya sea en este tipo de terapias o como parte del trasplante de médula, atacan el organismo del huésped). No obstante, sólo cuatro de estos casos se consideraronde novo(el resto había sido diagnosticado antes del tratamiento) y sólo en dos personas fue de alto grado (gravedad).
Los resultados, tanto en cuanto a la eficacia del enfoque como en cuanto a su seguridad, han motivado que se inicie el ensayo de fase III que podría permitir la aprobación definitiva del tratamiento.