Por qué los resfriados e infecciones de este invierno duran más que de costumbre, según expertos
Varios organismos oficiales han detectado mayores tasas de infecciones respiratorias.
Muchas personas están notando que este invierno, en comparación con otros previos, están sufriendo más resfriados y más largos que otros años. Este fenómeno, que coincidentemente se produce en el año en el que la mayoría de las medidas preventivas frente a la covid se han levantado, está íntimamente relacionado con estos años pandémicos.
Así lo alerta el Colegio Real de Médicos de Familia del Reino Unido, cuyos representantes han explicado que su dispositivo de vigilancia ha observado que las tasas de infecciones de los tractos respiratorios inferior y superior se están situando este año muy por encima de la media observada normalmente en la estación invernal.
Como recoge el diario generalista británico The Telegraph, este hecho se hace eco de lo advertido por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), que también ha registrado tasas más elevadas de gripe y otros virus respiratorios.
Si bien, anuncian desde el organismo, las causas de este aumento no están del todo claras, la principal hipótesis que se maneja en la actualidad tiene que ver con las medidas de distanciamiento social impuestas durante los últimos años que, afirman, «parecen haber reducido la resistencia de la mayoría del público a las infecciones».
Este fenómeno, dicen, explicaría que «en algunos casos, se estaría contrayendo una infección detrás de otra. Son todas diferentes, y superar un tipo de infección no confiere inmunidad frente a los demás». Sea como sea, sí que advierten de que cualquier tos que persista más allá de los tres meses debería investigarse, ya que puede constituir un síntoma de cáncer de pulmón.
Por otra parte, desde el Colegio Real apuntaron a que la mayoría de los pacientes de este tipo de infecciones debería poder recuperarse sin necesidad siquiera de recibir atención médica: en los casos leves, recomendaron el uso de paracetamol, mantenerse en entornos cálidos, descansar todo lo posible y reponer fluidos.
Específicamente, alertaron frente al uso de antibióticos que, reiteraron, «sólo ayudan frente a las infecciones bacterianas y no frente a las víricas, que son la mayoría en el caso de las infecciones del tracto respiratorio superior».