Descubren que la migraña aumenta los riesgos de complicaciones en el embarazo
Tanto la migraña como los problemas en el embarazo aumentan el riesgo de ictus y enfermedad coronaria
Las mujeres tienen muchas más probabilidades de sufrir migrañas que los hombres, especialmente durante su edad reproductiva. Curiosamente, sin embargo, se ha estudiado relativamente poco sobre cómo esta condición afecta alembarazo. Por ello, un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos) ha analizado datos de miles de mujeres, extraídos de la base de datos delNurse's Helath Study IIpara profundizar en larelación entre las migrañas y las complicacionesdel embarazo.
Mayor riesgo de ictus o enfermedad coronaria
En un artículo publicado en el medio académico Neurology,los autores de este trabajo reportan que la migraña diagnosticada antes del embarazo se relaciona conresultados adversos durante el embarazoincluyendo algunos como nacimiento prematuro, hipertensión gestacional y preeclampsia, lo que sugiere que la migraña podría constituir un marcador clínico del riesgo obstétrico elevado.
Esta relación era más robusta en el caso de lasmigrañas con aura, un síntoma característico consistente principalmente en una serie de distorsiones visuales que aparecen antes de que comience el dolor de cabeza típico de la condición.
Además, subrayan, tanto la migraña con aura como las complicaciones del embarazo se relacionan con un mayor riesgo de padecer enfermedad coronaria oictus isquémico en las mujeres, de acuerdo con la evidencia previa. La biología subyacente a estos riesgos también podría aumentar las probabilidades de sufrir complicaciones del embarazo.
Un marcador clínico de riesgo
Específicamente, el estudio se basa en los datos de 30.555 embarazos de 19.694 enfermeras en los Estados Unidos, y recoge aspectos como lamigraña diagnosticada(reportada por las propias participantes) antes del embarazo, el fenotipo (con o sin aura) de la migraña y la incidencia de complicaciones del embarazo.
Gracias al gran tamaño de esta cohorte y a la buena disponibilidad de datos en otros factores conductuales y de salud, los investigadores pudieroncontrolar otras variablescomo el índice de masa corporal, la hipertensión crónica o el tabaquismo.
De esta forma, los investigadores pudieron concluir que la migraña previa al embarazo se asociaba a un riesgo un 17% mayor de parto prematuro; un 28% mayor de hipertensión gestacional y un 40% mayor depreeclampsiaen comparación con la ausencia de la migraña. Si la condición venía acompañada de aura, el riesgo de preeclampsia aumentaba aún más.
Aunque el estudio tiene algunas limitaciones, principalmente debidas a que los datos eran autorreportados, y no puede alumbrar relaciones de causalidad, los autores creen que la evidencia que proporciona justifica la toma en consideración de lamigraña como un marcador clínicode riesgo que motive medidas adicionales de vigilancia y seguimiento durante el embarazo.