El terremoto en Turquía y Siria ya registra más de 5.200 muertes

Ya son más de 5.200 el número de muertes provocadas por los terremotos que este lunes sacudieron el sur de Turquía y el norte de Siria. Según los últimos balances emitidos por las autoridades locales, Turquía contabiliza a 3.549 difuntos y más de 20.000 heridos, mientras que la cifra de víctimas mortales en Siria es de 1.712, sumando las que se han registrado en zonas bajo control del gobierno y en territorio rebelde.

No obstante, las mismas autoridades temen que el balance final sea mucho peor. Entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que la cifra de muertos puede llegar a superar los 20.000. Por otra parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado el estado de excepción en las zonas afectadas durante al menos tres meses. Aparte del recuento de víctimas, el gobierno turco ha informado de que se han hundido más de 5.000 edificios en el país. A estas alturas, en torno a 16.400 equipos de salvamento locales y extranjeros están llevando a cabo tareas de rescate para encontrar supervivientes entre los escombros. En este sentido, el vicepresidente turco, Fuat Oktay, ha detallado este martes que, sólo en Turquía, cerca de 8.000 personas han podido ser rescatadas desde la madrugada de domingo a lunes, momento en que se produjo el primer seísmo.

Soporte para los refugiados

La Agencia de la ONU por los Refugiados (ACNUR) también ha puesto de manifiesto que los terremotos han afectado miles de desplazados y refugiados sirios que vivían en tiendas, refugios precarios y edificios en estado deplorable.

Eso, junto con los fuertes temporales que sufre la región, está agravando «el sufrimiento»de los supervivientes. Desde de ACNUR reclaman «de forma urgente»que se pongan a disposición refugios y asistencia de emergencia y materiales como mantas térmicas, colchones y otros elementos de ayuda humanitaria básica.

«La situación es trágica», ha declarado al representante de la asociación en Turquía, Philippe Leclerc, haciendo un llamamiento a los diferentes gobiernos para que proporcionen ayuda de emergencia y colaboren en las tareas de rescate.