¿Por qué nos podemos llegar a marear cuando tenemos una contractura cervical?

Los mareos o los vértigos (dos fenómenos íntimamente relacionados, pero diferenciados entre sí) sondos síntomas de naturaleza neurológicaque pueden tener muchas causas diferentes, algunas bastante inesperadas. Por ejemplo, pueden derivar de problemas en las articulaciones cervicales, como traumatismos o contracturas.

Cuando se produce cierto tipo de lesiones en el cuello, son diversas las razones que pueden llevar al hecho de que se produzcan mareos. Por ejemplo, se puede producir una compresión de la arteria vertebral, que reduce ligeramente el flujo de sangre al cerebro. Igualmente, la tensión en la nuca puede afectar al oído interno, en el cual se encuentra el caracol, un órgano íntimamente relacionado con el equilibrio y que produce, en ambos casos, una comprensió de los vasos sanguíneos provocando a veces mareos e incluso vómitos.

Sea como sea, y tal como señala la compañía de seguros Aegon, las causas más frecuentes son tres: el denominado 'latigazo cervical', ya sea a raíz de un golpe brusco o un accidente de coche, por ejemplo, las malas posturas repetidas y sostenidas en el tiempo, por ejemplo cuando dormimos, y en último caso la artritis o artrosis vertical, un asunto menos frecuente pero que ya se debería tratar con un médico especializado ya que su cura, como si sucede en los otros casos, va más allá de simples estiramientos y ejercicios de relajación muscular.