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El Congreso rechaza la moción de censura de Vox con la abstención del PP y el 'no' del resto de grupos

Sánchez acusa a Tamames i Vox de no haber respetado el Congreso con una moción que se ha convertido en un «fraude constitucional»

Hemiciclo del Congreso el segundo día de debate de la moción de censura de Vox

El Congreso rechaza la moción de censura de Vox con la abstención del PP y el 'no' del resto de gruposACN

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El Congreso ha rechazado la moción de censura de Vox, protagonizada por Ramón Tamames, con 53 votos a favor (Vox y el exdiputado de Cs Pablo Cambronero), 91 abstenciones (PP y los exdiputados de UPN) y 201 votos en contra (PSOE, Podemos, ERC, Junts, PDeCAT, CUP, PNV, Bildu, Más País, Compromís y Cs, entre otros). Vox se ha quedado solo votando a favor de la iniciativa, sin embargo -contrariamente a lo que hizo en el 2020 con la moción de Santiago Abascal- el PP se ha abstenido. El presidente español, Pedro Sánchez, ha reprochado a Tamames y Vox que no hayan respetado el Congreso con una moción que considera un «fraude constitucional», y ha reprochado al líder del PP una abstención que, a su entender, equipara la derecha con la ultraderecha en el objetivo de parar el progreso social.

La votación ha puesto punto y final a dos días de debates en que el gobierno español ha aprovechado para confrontar su proyecto con el de la derecha y asegurar que la abstención del PP es un «pago en diferido», en palabras de Pedro Sánchez, a la formación de Santiago Abascal de cara a futuros pactos entre la derecha y la ultraderecha por la gobernabilidad.

El debate también ha servido al ejecutivo español para mostrar cohesión interna después de meses de confrontación, especialmente con motivo de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí'. Yolanda Díaz elogió ministros de Podemos y del PSOE en una larga intervención de respuesta a Tamames fruto de la estrategia de la Moncloa para dar protagonismo a la vicepresidenta segunda.

El hecho de que Sánchez dejara esta réplica en manos de Yolanda Díaz -tal como hizo en el 2020, cuando cedió parte del protagonismo al entonces vicepresidente Pablo Iglesias- permitió que el martes la vicepresidenta desplegara un discurso que se ha interpretado como la pre-presentación de la plataforma Sumar que Díaz oficializará en Madrid el próximo domingo 2 de mayo.

El debate ha estado marcado también por las críticas de las formaciones en el PP, con un Alberto Núñez Feijóo ausente. El líder de Vox, Santiago Abascal, reclamó a los populares que «se dejen de cálculos» y apuesten claramente por una alianza de derechas que permita enviar Sánchez «al vertedero de la historia». «Votemos juntos y entendámonos mañana», dijo.

La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha justificado la abstención este miércoles por la mañana en una moción que el partido ve «inútil» porque estaba «derrotada» antes de empezar, porque es un «inexplicable regalo» al gobierno español y porque «España está esperando una alternativa, pero no es Tamames». Gamarra ha dicho que el PP no vota a favor de la moción «por respeto a los españoles» y que tampoco lo hace en contra por respeto al economista.

Tamames: «No es manera de recibir a nadie, y menos un candidato»

Durante el debate el profesor Tamames -con menos protagonismo del esperado por la larga confrontación entre Sánchez y Abascal- ha protagonizado alguna de las anécdotas de la moción de censura. El martes se quejó amargamente del hecho de que el presidente español -que como él podía intervenir sin límite de tiempo- le hiciera una larga réplica y se presentara «con un tocho de 20 folios» para responder cuestiones de las cuales él no había hablado.

Este miércoles ha levantado el tono para reñir a los grupos que han criticado duramente su moción de censura: «No es manera de recibir a nadie, y menos un candidato». Tamames ha lamentado que los grupos hayan convertido la moción de censura «en un mitin preparatorio de las elecciones del 28 de mayo». Según Tamames, se ha visto «una exacerbación de la crítica» atacando «principios fundamentales de la convivencia» con un debate «de amigo-enemigo» donde se reflejan «otra vez las dos Españas», que ve «peores que las de 1936».

Cataluña, protagonista parcial

Tal como se esperaba, parte del debate de la moción de censura ha gravitado en torno a la estrategia del gobierno español en Cataluña. El presidente español aprovechó la ocasión para reivindicar una apuesta por el diálogo que según su criterio ha permitido echar la cuestión catalana de las principales preocupaciones de los españoles. «Donde hubo confrontación, hoy hay convivencia», sentenció.

Por el contrario, Tamames denunció lo que considera como una «sobrerrepresentación» de las fuerzas independentistas a la ley electoral y el supuesto incumplimiento de las sentencias que obligan a hacer el 25% de las asignaturas en castellano en las escuelas de Cataluña. Sánchez aprovechó para acusar a Vox de atizar la confrontación por motivos electorales.

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