Expertos de Harvard crean una 'superbacteria' inmune a todos los virus de la naturaleza
Es una modificación en un laboratorio de la especie E. cuele
A menudo pensamos en las bacterias y en los virus como dos de nuestros grandes enemigos, pero esto es una generalización bastante poco precisa. En realidad, la mayoría de los virus y de las bacterias ni siquiera afectan a los seres humanos: y, puestos a encontrar enemistades épicas, quizás una de las más importantes en toda la naturaleza es la que se da entre estas dos clases de microorganismos.
Por ello, las bacterias se han convertido en una herramienta muy importante en la investigación contra los virus y viceversa. Ahora, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) ha modificado una cepa bacteriana, concretamente de la famosa especie E. coli de manera que sea inmune a todos los virus de la naturaleza.
El objetivo de esto, detallan en el artículo publicado al respecto en la revista científica Nature, es eliminar el riesgo de contaminación viral, un problema serio que puede producir graves pérdidas en aquellos procesos productivos industriales que involucran bacterias (por ejemplo, en la fabricación de medicinas como la insulina).
Sea como sea, se trata de la primera vez que se desarrolla la tecnología necesaria como para crear organismos que no pueden ser infectados por ningún virus conocido.
Con todo, la idea de bacterias invencibles ante los virus, máxime cuando el sujeto experimental en este caso es una bacteria infecciosa en humanos como es la E. coli, plantea en sí misma ciertas preocupaciones en materia de seguridad. Respecto a ello, los autores del trabajo aclaran que el propio método actúa como una medida de seguridad destinada a impedir que el material genético modificado pueda incorporarse a células naturales, evitando el riesgo de fuga a la naturaleza.
En esencia, lo que estos científicos hicieron fue modificar el ADN de la bacteria de tal manera que produzca todos los componentes necesarios para su vida a partir de menos segmentos genéticos, evitando que muchos virus puedan reproducirse correctamente (ya que necesitan las secciones faltantes). Para terminar de redondear la inmunidad, introdujeron partículas de ARNt (ARN de transferencia, un tipo de material genético que la célula emplea en los procesos para fabricar proteínas a partir de las instrucciones codificadas en el ADN) editadas de manera que la bacteria no pueda producir proteínas virales.
Con esto consiguen, por otro lado, que estas bacterias no puedan transmitir genes de manera horizontal a otras (un fenómeno que se da en el mundo bacteriano por el que se 'pasa' material genético de una célula a otra), ya que los organismos no modificados no pueden fabricar proteínas útiles a partir de las instrucciones alteradas. Para mayor seguridad, se incluyó además una modificación genética que hacía a las bacterias dependientes de un aminoácido no existente en la naturaleza, de manera que no puedan escapar fuera de condiciones de laboratorio.