Investigación
Sustituir el 10% de los alimentos procesados reduce el riesgo de sufrir cualquier tipo de cáncer
El trabajo, liderado por la OMS, es el mayor hecho hasta ahora sobre la relación entre alimentación y enfermedades oncológicas
Comer alimentos procesados incrementa el riesgo de sufrir cáncer. Así lo muestra el estudio más amplio y completo hecho hasta ahora sobre la relación entre cáncer y procesados, que ha incluido a más de 450.000 personas de nueve países europeos. El trabajo demuestra que sustituir el 10% de la ingesta de productos procesados por otros que no lo son reduce el riesgo de sufrir cualquier tipo de cáncer. El estudio se publica enThe Lancet Local Health y ha sido liderado por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ha participado el doctor Antonio Agudo, del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL) y el Institut Català d'Oncologia (ICO).
El trabajo ha analizado la relación de la alimentación con 25 tipos de cánceres y ha utilizado datos de la cohorte del Estudio Europeo Prospectivo en Cáncer y Nutrición (EPIC, por su nombre en inglés).
Ante estos resultados, el doctor Antonio Agudo, jefe del grupo de investigación en Nutrición y Cáncer del IDIBELL y el ICO, indica que, con los datos de incidencia actuales de cáncer en el estado español, «eso significaría evitar, anualmente, entre 11.000 y 14.000 casos».
El doctor Agudo también destaca que los tumores que «más se beneficiarían de este efecto protector serían los del trato digestivo y el cáncer de mama», en declaraciones recogidas por el IDIBELL.
El equipo investigador ha considerado como alimentos procesados productos relativamente sencillos elaborados con la adición de ingredientes culinarios. Son ejemplos las verduras, frutas y las legumbres enlatadas; frutos secos salados o azucarados; pescado en conserva y bebidas alcohólicas producidas por fermentación.
Se han considerado alimentos ultraprocesados los que se elaboran a partir de formulaciones de ingredientes industriales que no se utilizan en las preparaciones culinarias domésticas, como por ejemplo las carnes procesadas como los embutidos; los refrescos carbonatados y bebidas energéticas; los panes y pastas envasadas o los platos preparados.
Los investigadores apuntan que la relación entre alimentos ultraprocesados y riesgo de cáncer puede ser por la fuerte asociación de esta comida con la obesidad, conocido factor de riesgo, y la exposición a contaminantes, aditivos y otras sustancias. Aun así, todavía no es posible identificar las causas concretas responsables del efecto observado.
Los participantes del estudio proporcionaron información detallada sobre el consumo diario de alimentos y bebidas, que fue evaluado y clasificado según una escala estándar internacional. De media, los alimentos procesados y ultraprocesados representaban el 27% de la ingesta diaria de los participantes en el estudio, pero aportaban más del 50% de las calorías. Los participantes que mostraban un mayor consumo de alimentos procesados respondían a perfiles más jóvenes, más altos, con menos estudios superiores y físicamente más activos.