Estos son los signos de la insuficiencia cardiaca, primera causa de hospitalización personas mayores en España
A menudo es una consecuencia de enfermedades comunes como la hipertensión
Las enfermedades cardiovasculares son actualmente la primera causa de muerte en España y en el mundo. Entre ellas, ocupa un lugar especial la insuficiencia cardíaca, una afección común y muy letal que supone la primera causa de hospitalización entre los mayores de 65 años. En total, se estima que afecta a cerca de un 2% de la población.
Tal y como detalla la prestigiosa Clínica Mayo estadounidense, la insuficiencia cardíaca se produce cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre tan eficazmente como debería hacerlo. Cuando esto sucede, la sangre a menudo retrocede y el líquido puede llegar a acumularse en los pulmones (edema pulmonar), causando dificultades respiratorias.
Las causas son variadas, pero incluyen algunos problemas cardiovasculares muy comunes en los adultos, como la hipertensión o el estrechamiento de las arterias coronarias.
Por otra parte, se conocen factores de riesgo de la enfermedad tales como la diabetes, el uso de ciertos medicamentos para la diabetes, el consumo de alcohol y de tabaco, la apnea del sueño o la obesidad.
La insuficiencia cardíaca puede presentarse de manera constante (crónica) o de manera repentina (aguda). Sea como sea, sus síntomas incluyen la falta de aliento (especialmente durante la actividad física), la fatiga y la debilidad, la hinchazón en las piernas, los latidos rápidos o irregulares (taquicardia), la tos o las sibilancias, la hinchazón en el área del vientre, el aumento rápido de peso, las náuseas, la falta de apetito, la dificultad para concentrarse y el dolor en el pecho.
La insuficiencia cardíaca requiere tratamiento y seguimiento de por vida. Por un lado, será necesario atender a la causa subyacente, lo cual en ciertos casos puede revertir la insuficiencia (lo que no exime de la necesidad de vigilancia). Por otro, puede ser precisa la administración de medicamentos para tratar la afección o incluso la práctica de ciertos procedimientos quirúrgicos destinados a mejorar la capacidad de bombeo del corazón.