Sociedad
La temperatura en Europa sube el doble de rápido que en el resto del planeta
Los ríos europeos sufrieron el año más seco de la historia, con un 63% por debajo de su caudal habitual
La temperatura en Europa sube el doble de rápido que al resto del planeta y el año pasado se registró el verano más cálido de la historia, con 1,4 grados por encima de la media, según el informe Estado del Clima en Europa del programa europeo Copernicus. Además, la sequía también fue extensiva, un 10% más que de lo habitual, y afectó a la mayoría de Europa. Los ríos sufrieron el verano más seco de la historia, con un 65% por debajo de su caudal habitual. Asimismo, el 2022 fue un año muy malo con respecto a los glaciares, con una pérdida sin precedentes en los Alpes. Las altas temperaturas y la sequía, especialmente en el sur de Europa, facilitaron grandes incendios forestales y problemas para la salud de las personas o la agricultura, entre otros.
El informe europeo apunta que, en su conjunto, 2022 fue el segundo año más cálido desde que se tienen registros, con 0,9 grados por encima de la media. El récord del verano –el más cálido experimentado nunca- superó el que se había alcanzado en el 2021, con una temperatura de entre 0,3 y 0,4 grados por encima de la de entonces.
La mayoría de la Europa occidental tocó techo en temperatura, con el Reino Unido llegando a los 40 grados por primera vez. Además, la temperatura del agua del mar también registró niveles récord.
Con respecto a las lluvias, el informe remarca que Europa sufrió el año más seco, de media, del que se tienen datos, con un mes de mayo particularmente seco. La falta de lluvia y nieve en zonas como los Alpes también afectó, posteriormente, al caudal de los ríos, que no se pudieron beneficiar del deshielo.
Según el informe, el verano más seco fue particularmente difícil en Alemania, España y el Reino Unido.
Todo afectó a los ríos, con niveles de caudal muy bajos en el Danubio, al Rin, el Loira o el Ebro. En el caso del Ebro y el Loria, por ejemplo, los niveles de agua estuvieron por debajo de la media durante 11 de los 12 meses del año.
La afectación también se trasladó a la mayoría de pantanos y reservas de agua en países como Francia, Noruega o, también, el Estado español.