Tres detenidos y diversos identificados en la exhumación de Primo de Rivera en el Valle de los Caídos

La Policía Nacional ha detenido a tres personas que han intentado saltar el cordón policial en el marco de la exhumación de los restos del fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos, renombrado como Valle de Cuelgamuros, según fuentes policiales.

Las tres detenciones han tenido lugar en el acceso al cementerio de San Isidro, donde se han concentrado cerca de 200 nostálgicos y donde han sido inhumados los restos de Primo de Rivera por deseo de la familia. Según fuentes policiales, los detenidos han intentado romper el cordón policial. Durante la concentración se han oído cánticos fascistas y se ha enaltecido la figura de Primo de Rivera.

Los restos del fundador de la Falange se han exhumado en aplicación de la ley de memoria democrática, que establece que en el Valle de Cuelgamuros sólo puede haber los restos de personas muertas a consecuencia de la Guerra Civil. Según el gobierno español la exhumación supone un paso más en el proceso de resignificación del Valle, una vez el 24 de febrero del 2019 se exhumaron también los restos del dictador Francisco Franco.

El proceso de exhumación ha empezado antes de las 9 de la mañana cuando miembros de Patrimonio Nacional y personal del Valle han accedido a la Basílica. Posteriormente, han accedido al recinto unos ochenta familiares de Primo de Rivera, que han participado en una homilía. Cerca de las 13h una comitiva con un coche fúnebre ha salido del recinto con los restos del fundador de la Falange.

Ha sido el primer punto en el que se han oído gritos a favor de Primo de Rivera. En las puertas del Valle de los Caídos una veintena de ultras han levantado la mano al paso del coche fúnebre, y han hecho vivas en España. Después la comitiva ha llegado al cementerio católico de San Isidro, donde los restos han sido depositados al lado de los de los familiares de Primo de Rivera, tal como había pedido la familia.

Ha sido en este acceso al cementerio de San Isidro donde había concentradas cerca de 200 personas, algunas vestidas con la camisa azul de falangistas, que han vuelto a entonar el 'cara al sol' y han hecho gestos fascistas. Algunos han intentado romper el cordón policial para acceder al cementerio, hoy cerrado al público, y ha sido en este punto en el que se ha producido un roce con la policía y donde posteriormente se han hecho las detenciones.

Entre los asistentes, Manuel Andarino, jefe de la Falange y condenado por el asalto a la librería Blanquerna. También representantes de la Fundación Francisco Franco. A pesar de los incidentes, el ejecutivo español se ha mostrado satisfecho de un proceso que se ha negociado durante meses con la familia, que pidió de mutuo propio a la Comunidad de Madrid y al prior del Valle de los Caídos hacer la exhumación y cumplir de esta manera la ley de memoria democrática.