La OMS elabora un nuevo plan para afrontar futuras pandemias de gripe
La organización quiere una mejor respuesta mundial en el futuro
Investigadores del Instituto INGENIO y de la Fundación Fisabio han formado parte del equipo de apoyo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la elaboración del tercer plan 2024-2030 de implementación para mejorar la preparación y la respuesta mundial ante una pandemia de gripe.
Su objetivo es «el fortalecimiento de la preparación ante una pandemia de influenza mediante un enfoque que involucre a toda la sociedad y que garantice una respuesta más equitativa mediante la creación de capacidades nacionales más sólidas y resilientes», destaca Enrique Meseguer, miembro del equipo INGENIO, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universitat Politècnica de València (UPV).
Por su parte, Jaime Fons, investigador de Fisabio, señala que el trabajo del Área de Investigación en Vacunas (AIV) se ha centrado en la actualización de las evidencias, análisis de las recomendaciones surgidas de la covid-19 y cómo poder incorporarlas al nuevo plan de la OMS.
Con este plan se pretende «ampliar las capacidades de los distintos países y así poder responder de una manera más equitativa, oportuna y eficaz a la llegada de futuras pandemias y minimizar las consecuencias que tenga sobre la población», añade Fons.
Por otro lado, el personal de INGENIO, junto con el resto del equipo internacional de investigadores, ha llevado a cabo el proceso consultivo a todas las partes interesadas para incorporar sus aportaciones en el desarrollo del nuevo plan.
Para ello han realizado encuestas y entrevistas a los equipos técnicos de las oficinas regionales de la OMS, y de los ministerios de Salud, representantes de los sectores industriales y organizaciones de la sociedad civil, y personal del Secretariado para la implementación del PIP (Pandemic Influenza Preparedness).
El objetivo de la consulta era profundizar en la percepción de los logros y barreras de los planes anteriores y determinar cuáles eran sus áreas de mejora. «Sus aportaciones han sido fundamentales para garantizar la continuidad en el apoyo y el refuerzo al sistema de preparación ante futuras pandemias de gripe», apunta Meseguer.
Uno de los pilares del plan es la adaptación y el aumento de las capacidades del Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVRG) de la OMS, una plataforma que agrupa actualmente instituciones de 125 de los Estados Miembros para el seguimiento de la epidemiología y la enfermedad de la gripe, y un sistema de alerta mundial sobre nuevos virus gripales y otros patógenos respiratorios, mediante su integración con los sistemas centinela del SARS-CoV-2 y la secuenciación genómica.
«El proceso de consulta también ha puesto de relieve la importancia central de la comunicación de riesgos, los nuevos enfoques para la escucha social y la gestión de la infodemia, y la formación en comunicación, con especial énfasis en reforzar el acceso de los países en desarrollo a las vacunas y otros productos contra la gripe pandémica», precisa Meseguer.
Completan el equipo que ha participado en la elaboración de este documento especialistas de diferentes universidades y centros de investigación europeos, en representación de la firma ACT-IVD, consultora multinacional y multidisciplinar orientada a la innovación en salud pública.