Agricultura
Prueban un nuevo producto alrededor de un campo de judías para evitar que los corzos se coman las plantas
La sustancia desprende un fuerte olor que aleja a los animales, pero «en ningún caso es la solución definitiva»
El Departamento de Acción Climática ha puesto en marcha una prueba piloto con un producto alrededor de un campo de judías de Santa Pau (Breña), para evitar que los corzos se coman las plantas. Se trata de una sustancia que desprende un fuerte olor y que se coloca con pequeñas bolsas a lo largo del perímetro del campo.
De esta manera, cuando un corzo se acerca, el olor lo disuade y no entra en el campo. Tanto los productores como el Departamento reconocen que la población de corzos «es alta» y que hay que luchar. Por eso, este producto «no es la solución definitiva» sino sólo un complemento. El presidente de la D.O.P Fesol de Santa Pau, Lluís Suñer, apuesta también por matar más ejemplares, si bien celebra esta medida.