Este es el peligro de las pastillas de estrógeno para la menopausia
Otras presentaciones de este fármaco comportan menos riesgo
Las pastillas de estrógeno son un tratamiento bastante común para los síntomas que pueden aparecer en las mujeres con la menopausia. Sin embargo, y teniendo en cuenta que actúan sobre el sistema endocrino del cuerpo (que controla prácticamente todos los procesos que tienen lugar en el mismo), pueden presentar una serie de efectos secundarios que conviene siempre tomar en consideración.
Por ejemplo, un nuevo estudio ha encontrado que el estrógeno oral podría estar conectado con un mayor riesgo de hipertensión que otras alternativas como las cremas vaginales o los parches transdermales.
Así lo reporta un artículo publicado en la revista científica Hypertension, en el que se explica que este hallazgo parte del análisis de las historias médicas de 112.000 mujeres de 45 o más años que recibieron al menos dos prescripciones consecutivas de terapia hormonal basada exclusivamente en estrógeno.
Tras separar a estas pacientes en tres grupos en función del modo de aplicación de la medicación (oral, vaginal o transdermal) y de identificar los casos de hipertensión presentes en esta población, los autores del trabajo encontraron que las mujeres que tomaban estrógenos de manera oral tenían hasta un 14% más de riesgo de desarrollar hipertensiónal cabo de un año que aquellas que recibían el fármaco en otra presentación.
La diferencia se ampliaba hasta el 19% al comparar la presentación oral con las cremas vaginales; y la asociación era más fuerte en las mujeres menores de 70 años.
No sólo eso, sino que la relación era dependiente de la dosis y del tiempo durante el que se mantenía el tratamiento. Como curiosidad, la asociación entre el uso de estrógeno oral y el riesgo de hipertensión era más robusta en el caso del estrógeno equino conjugado que en el del estradiol.
En base a todos estos hallazgos, los autores sugieren que los profesionales deberían tener en cuenta el perfil de riesgo de hipertensión de cada mujer a la hora de escoger la forma de estrógeno que les recetan. Y, en cualquier caso, que todas las pacientes que reciban tratamiento con estrógenos deberían estar sujetas a un monitoreo de su tensión sanguínea para evitar complicaciones cardiovasculares.