El líder de Wagner reaparece después del golpe contra Putin y niega que le quisiera derrocar

El líder de la empresa de mercenarios Wagner, Ievgueni Prigojin, ha reaparecido por primera vez después del supuesto golpe contra Vladímir Putin que sus hombres han protagonizado este fin de semana y ha negado, en un mensaje de voz de once minutos de duración, que quisiera derrocar al presidente ruso.

La rebelión de Wagner se abortó el sábado por la noche, y desde entonces se había dicho que Prigojin estaba exiliado en Bielorrusia. Esta información, sin embargo, no se ha podido contrastar. El líder mercenario afirma en el audio que la sociedad «pedía» la revuelta de los hombres de Wagner, y que el motín ha dejado claros los «problemas de seguridad» que afronta Rusia.

«No era nuestro objetivo derribar al régimen», afirma Prigojin en la grabación, difundida a través de cuenta de Telegram de la compañía. «Nos detuvimos en el momento que quedó claro que habría habido un gran derrame de sangre», justifica el jefe de Wagner sobre un movimiento de 24 horas de duración que Occidente ha interpretado como un signo de debilidad de Putin.

Prigojin ha afirmado que la decisión de parar a su ejército de mercenarios se tomó para evitar derrame de «sangre rusa» y porque, en realidad, la marcha era «una manifestación de protesta». En este sentido ha afirmado que el objetivo de la manifestación era «no permitir la destrucción del ejército privado de Wagner» y denunciar a los oficiales rusos «las acciones poco profesionales de los cuales han llevado a un número masivo de errores. La sociedad lo pedía».

El líder de Wagner ha admitido que sus tropas han muerto efectivos aéreos rusos durante la revuelta, un hecho que ha lamentado pero que ha justificado como defensa de los ataques «con bombas y misiles» de los aviones del ejército ruso. Finalmente ha asegurado que la marcha de las tropas de Wagner ha sido «una clase maestra» sobre cómo tendría que haber hecho el ejército ruso la incursión para conquistar Kíiv el 24 de febrero del 2022.