Un estudio relaciona la base genética con la aparición de los primeros síntomas de la esquizofrenia

Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili(IISPV), el Hospital Universitario Instituto Pere Mata y la Universidad Rovira y Virgili(URV), con la colaboración del CIBER en Salud Mental (CIBERSAM), han llevado a cabo un estudio que señala por primera vez que la base genética de una persona juega un papel importante en la aparición de los primeros síntomas de la esquizofrenia. Este hallazgo es crucial para el abordaje de la esquizofrenia ya que si se puede predecir a qué edad empezarán a aparecer los primeros síntomas, se podrá incidir antes de que se manifiesten y eso permitirá mejorar la calidad de vida del paciente. Para esta investigación, los responsables de este estudio han analizado todo el genoma humano.

Los investigadores han encontrado que entre el 17% y el 21% de los factores que contribuyen a su aparición son de base genética: el resto de aspectos que tienen que ver son ambientales. Ya se sabía por estudios anteriores que estas dos dimensiones son las que juegan un papel importante en la edad de inicio de los primeros síntomas, aunque la genética era la que estaba menos estudiada hasta ahora.

El equipo científico también ha llegado a la conclusión de que la misma carga genética asociada a la edad de inicio de la esquizofrenia también tiene un papel destacado en el caso de personas con TDAH o que han sufrido maltratos a la infancia.

Por otra parte, se ha examinado el papel de las variantes de número de copias, que son segmentos del ADN de nuestro genoma que se encuentran repetidos varias veces. Se ha observado que hay una relación entre el número de estas copias y la edad de inicio de la esquizofrenia. Los individuos con más regiones afectadas a lo largo del genoma tienden a tener una edad de inicio de la enfermedad más precoz.