El Tráfico, las viviendas y el sector agropecuario, principales causas de muerte asociada a la contaminación
Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona ha analizado el impacto de estas actividades en 857 ciudades europeas
Un estudio sobre 857 ciudades europeas ha revelado que las emisiones procedentes del tráfico, las viviendas y el sector agropecuario son las que más contribuyen a la mortalidad asociada a la contaminación atmosférica. La investigaciónha sido liderada por el Instituto de Salud Global y ha analizado por separado el impacto del dióxido de nitrógeno (NO2), un gas que se genera en los procesos de combustión. Ha concluido que en este caso, el sector del transporte es el mayor responsable, representando el 48,5% del total. Con respecto a la pérdida de vida vinculada a las partículas finas (PM2,5), las emisiones de las viviendas son las más nocivas. Por término medio representan el 22,7% del total, seguidas de las que provienen de la actividad agraria, que ascienden al 18%.
«Aunque en nuestro estudio no hemos desglosado las fuentes específicas de las emisiones de cada sector, sí que sabemos gracias a la literatura científica que la mayor parte de las partículas generadas en el ámbito doméstico se deben en la quema de biomasa y carbón para calefacción y, en menor medida, a sistemas basados en combustibles fósiles para generar calor y agua caliente y a las cocinas de gas», explica Sasha Khomenko, investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona y primera autora de la investigación.
Al mismo tiempo, ha apuntado que el incremento en los precios de los combustibles fósiles y las políticas de mitigación del cambio climático han traído a un aumento del uso de biocombustible. «El hecho de que se trate de productos de origen natural no significa que no sean nocivos para la salud», ha añadido.
Con respecto a la agricultura, ha recordado que la ganadería intensiva es una importante fuente de partículas que se generan sobre todo a partir del amoníaco presente en los purines de los animales y también a través del uso de determinados fertilizantes. «Se trata de una fuente de contaminación que se dispersa desde su lugar de origen y se desplaza hacia las ciudades que se encuentran en la proximidad», ha aclarado la investigadora.
Por todo ello, ha remarcado que las partículas PM2,5 son el contaminante del aire con un mayor impacto negativo sobre la mortalidad en las ciudades europeas.
Contribuyentes a la mortalidad por NO2
Por otra parte, ha comentado que el estudio también ha analizado la mortalidad asociada al dióxido de nitrógeno (NO2). Ha asegurado que existe un contribuyente muy destacado, que es el sector del transporte. En este sentido, ha dicho que se ha observado una contribución media entre todas las ciudades del 48,5%. Otros sectores con una aportación considerable son la industria, con una media del 15%, el sector energético, con un 14,7%, las viviendas (10,3%) y el transporte marítimo (9,7%).
«Se requieren medidas más valientes para reducir drásticamente la contaminación y las muertes asociadas al tráfico, que sigue siendo la principal fuente de emisión», ha considerado Mark Nieuwenhuijsen, director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal. El experto ha animado las instituciones a implementar políticas para mitigar las otras fuentes de emisión tanto de NO2 como de PM2,5. Ha apostado por regular las emisiones de las industrias y del transporte marítimo y limitar la crema de biomasa en el ámbito doméstico y las emisiones en el ámbito agroganadero.
«Para reducir la contaminación atmosférica necesitamos medidas y soluciones multisectoriales y holísticas, por ejemplo con grupos de trabajo que abarquen todos los ámbitos (urbanismo, transporte, vivienda, medio ambiente, sanidad, educación, sector agropecuario, empresas, etc.) a escala municipal, nacional y europea», ha añadido Nieuwenhuijsen.
Con todo, los expertos han asegurado que la investigaciónha evidenciado que existe una gran variabilidad entre las diferentes ciudades estudiadas. Así, han indicado que dado que cada una tiene sus particularidades y sus propias fuentes de contaminación del aire, las estrategias para mejorar la calidad de lo mismo tendrían que ser específicas para cada contexto local.
Metodología
El estudio se centró en 857 ciudades europeas que aparecen en el conjunto de datos Urban Audit 2018. Los datos basales de emisiones de partículas contaminantes de NO2 y PM2,5, relativas al año 2015, se obtuvieron del inventori regional Copernicus Atmosphere Monitoring Service y se clasificaron en doce sectores utilizando un sistema de nomenclatura estándar. Asimismo, se obtuvieron de bases de datos públicas las cifras de población y mortalidad de las 857 ciudades, también relativas al año 2015.
Para estimar las contribuciones de cada una de las fuentes de emisión a las concentraciones de contaminantes en la atmósfera se usó la herramienta Screening for High Emission Reduction Potentials for Air quality, un software desarrollado por el Joint Research Centre de la Comisión Europea, que aplica, de manera simplificada, los principios de los llamados modelos de transporte químico.
Estos modelos tienen en cuenta factores como la meteorología o las transformaciones químicas para simular la concentración de contaminantes en la atmósfera. El equipo de investigación|búsqueda dividió la superficie de las ciudades europeas estudiadas en cuadrículas de 36 kilómetros cuadrados. Acto seguido, se estimaron los cambios que se producirían en las concentraciones atmosféricas de PM2,5 y NO2 si se redujeran las emisiones en cada una de las cuadrículas del mapa y calcularon la contribución relativa de cada una de las fuentes de contaminación.
Finalmente, se realizó una evaluación comparativa de riesgos para estimar la mortalidad que se podría prevenir en función de diferentes escenarios de reducción de las concentraciones de contaminantes asociadas a cada una de las fuentes de emisión.