¿Por qué los mosquitos pican a unas personas más que a otras?

Determinadas sustancias que emite el ser humano de manera natural atraen a los mosquitos. Las hembras son las que pican porque sienten un deseo mayúsculo hacia la sangre debido a que la necesitan para madurar sus huevos y criar a sus crías. Las sustancias que emite el ser humano y que másatraen a los mosquitossonelácidoláctico, elamoniaco(a través del sudor) y elácidoúrico. Para empezar, elácidolácticoles ayuda a identificar a las personas consangre tipo O,la cual les proporciona una mejor nutrición comparada con los tipos A o B. Por lo tanto, aquellos con sangre tipo Osuelen ser blanco de los mosquitos el doble de veces que los individuos con otros tipos de sangre. Por tanto,suelen picar más a los adultos,a las embarazadas y a las personas más altas, ya que estas emiten más ácido láctico, según un estudio publicado por Nature.

Elolor corporaltambién puede ser importante. Un estudio realizado por laEscuela de Higiene y Medicina Tropical de Londresseñalabalas moléculas que contribuyen a nuestro olor corporal también tienen incidenciaen que nos piquen más o menos los mosquitos, comounaespecie de «repelente natural» que alejan a los mosquitos.Además, si sudamos,liberamos sustancias como el ácido láctico, que como mencionamos anteriormente, atrae a los mosquitos.

Además, latemperatura corporal y el calortambién influyen para que los mosquitos piquen más o menos a unas personas u otras: Los mosquitos prefieren a personas con unmetabolismo más rápido ymás activas físicamente.Estas son, de hecho, las que más frecuentemente recibirán picaduras de mosquitos ya que actúan como una especie de faro para estos insectos.

Otro factor que atrae a los mosquitos es la cantidad dedióxido de carbono (CO2)que los humanos emiten alhacer esfuerzos físicos, al jadear, hablar demasiado, gritar y, sobre todo, al hacer ejercicio. Esto último atrae a los mosquitos no solo porque se emite más CO2 debido a la frecuencia de la respiración y al volumen de aire espirado, sino también porque la temperatura de nuestro cuerpo se eleva, proporcionando un indicador térmico claro.