Astronomía
El Sol emite dos fuertes llamaradas solares en apenas dos días de diferencia
Las llamaradas han provocado la pérdida temporal o permanente de las señales de radio en Norteamérica
LaNASAdetectóeste lunes 7 de agosto una poderosa llamarada solar a las18.46 hora peninsular. La agencia gubernamental estadounidense la ha clasificado como una de tipoX1.5. La clase X significa que los destellos emitidos por el Sol sonlos más intensos, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
Esta erupción solar tuvo su punto álgido a las 22.46 hora española. En un comunicado, la Nasa ha explicado que en la fotografía realizada del fenómeno se «muestra unsubconjunto de luz ultravioleta extremaque resalta el material extremadamente caliente de las llamaradas».
Dicha llamarada ha provocado lapérdida temporal o permanentede las señales de radio y en las comunicaciones satelitales de Norteamérica y del Pacífico, según ha informado elCentro de Predicción del Clima Espacial(SpaceWeather) de laNOAA(Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos).
Apenas 42 horas antesde esta erupción, la NASA había detectado el pasado 5 de agosto una llamarada clasificada como X1.6 SpaceWatherhabía señalado este lunes que esta emisión iba a causar en la madrugada del martes una «moderada tormenta magnética»en Norteamérica, la cual permitiría ver con claridad en Alaska y Canadá la aurora. Además, también provocó la pérdida de las señales de radio de alta frecuencia.
Ambas llamaradas han surgido en la misma zona del Sol, laregión 3386, según ha indicadoSpaceWeather. Dicha región es una mancha solar. Estos fenómenos solares son un indicativo de laactividad solary la evolución de su ciclo de 11 años.
Según los datos deSpaceWeather, del 4 de julio de este año, el Sol tenía 117 manchas solares, una de las mayores cantidad de los últimos años.El Sol se encuentra en su25º cicloy a mitad de año ya ha superado con creces la intensidad del anterior. La última vez que el número de manchas solares había sido tan alto, el Sol estaba a punto de lanzar las «grandes tormentas (geomagnéticas) de Halloween' de 2003», ha indicado el centro meteorológico estadounidense.