Un picor en las manos lleva a una mujer de California a ganar 917.425 euros en la lotería

No hay una regla matemática para ganar enun juego de azarcomo la lotería. Es por ello por lo que muchas personas prueban suerte guiándose por sus números favoritos o, como en el caso deElena Peñaloza, por una corazonada. Aunque, más que una corazonada, lo que esta ciudadana deWest Covina (Los Ángeles)sintióantes de ganarun millón de dólares -917.425 euros-, en la Lotería de California,fue directamente un picor en sus manos.

Y es que, al parecer, antes de que el boleto de losScratcherscayera en sus manos, Elenallevaba una semana sufriendo los efectos de esta irritaciónen su piel. Sin embargo, lejos de verlo como una señal para acudir al dermatólogo, esta supersticiosa mujer lo interpretó comosu día de suertepara obtener dinero.

De acuerdo a la Lotería de California, Elenacompró tan solo un boletoDiamond 8's Scratchersen una tienda7-Elevende West Covina. Un boleto que,después de rascar 16 de sus 20 casillas, le permitiría embolsarse un millón de dólares, lo que supone el mayor premio del sorteo.

A pesar de la intuición inicial, al principio ni Elena niAriana, su hija,podían asumir su inmensa suerte, llegando, incluso, a creer que se trataba de algún tipo de broma. No fue hasta que, al día siguiente, regresaron a la tienda en la que compraron el boleto, cuandoconfirmaron su nueva realidad. «Caminamos de vuelta a casa y pensamos:'¡Oh Dios mío!»,expresaba Ariana a la Lotería de California.

En esa misma entrevista, la hija de Elena aseguró que su madre estaba convencida de que «fue el destino». «¿Conoces esa superstición en la que cuando te pican las manos, significa que vas a obtener dinero?Ella llevaba una semana con picores», explicaba a esta empresa de lotería.

Se trataría, según la propia Ariana, sentirla picazón en la palma de la mano derecha significa, en base a la Astrología Védica, «un presagio afortunado y próspero».Así pues, ya fuera un impulso financiero, una nueva oportunidad laboral o, como en su caso, un premio de lotería, Elena estaba destinada a obtener «algo de dinero imprevisto».

«Mi madre quiere comprarse una casa»,revelaba Ariana. Aun así, reconoce, que su madre se siente «feliz» de que, parte de los ingresos de su boleto vayan a servir para recaudarfondos para las escuelas públicas de California.«Definitivamente vino a Estados Unidos por la oportunidad de sus hijos de una gran educación», dijo.