Un estudio alerta de que las pajitas de papel contienen «químicos permanentes tóxicos» que podrían provocar problemas de salud
Estas se impusieron sobre las que estaban elaboradas con plástico por cuestiones medioambientales
Las pajitas de papel se impusieron sobre las que estaban elaboradas con plástico por cuestiones medioambientales, ya que estas últimas perjudicaban al planeta en gran medida. Sin embargo, la apuesta ecológica podría no haber sido la mejor opción: un nuevo estudio señala que las pajitas de papel pueden afectar a la salud.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Amberes (Bélgica) y publicado en la revista Food Additives and Contaminants, pone de manifiesto que el 90% de las pajitas de papel contienen «químicos permanentes», es decir, compuestos que apenas se descomponen y pueden acumularse en el organismo.
Así, los científicos descubrieron que la gran mayoría de estos utensilios ecológicos en Europa contienen PFAS (sustancias poli y perfluoroalquilas), resultado que se une a otra investigación estadounidense de 2021 que concluyó que las PFAS estaban presentes en pajitas de origen vegetal.
'Forever Chemicals' es el nombre con el que se conoce a esta clase de más de 12.000 sustancias químicas llamadas poli y perfluoroalquilas (PFAS, por sus siglas en inglés), las cuales no se descomponen en el medioambiente ni en el cuerpo humano.
Los miembros del estudio probaron 39 marcas diferentes de pajitas hechas de papel, vidrio, bambú, acero inoxidable y plástico, y las analizaron en busca de 29 compuestos PFAS diferentes. De esta forma hallaron que la mayoría de las marcas (el 69%) contenían PFAS de hasta 18 tipos diferentes.
Además, los químicos también se detectaron en el 90% de las marcas analizadas, aunque en concentraciones muy variables. El ácido perfluorooctanoico (PFOA) fue el más detectado, compuesto relacionado con el colesterol alto, una respuesta inmune reducida, enfermedades de la tiroides y un incremento del cáncer de riñón y testículo.
«Las pajitas hechas de materiales vegetales, como papel y bambú, a menudo se anuncian como más sostenibles y ecológicas que las hechas de plástico. Sin embargo, la presencia de PFAS en estas pajitas significa que eso no es necesariamente cierto. Pequeñas cantidades de PFAS, aunque no son dañinas en sí mismas, pueden aumentar la carga química ya presente en el cuerpo», indica Thimo Groffen, autor del estudio.