Este año «probablemente» habrá «retrasos» en la venta de viajes del Imserso

Las agencias de viajes avisan de que «probablemente» este año habrá «retrasos» en la venta de viajes del Imserso. En principio las tradicionales salidas para jubilados se empiezan a comercializar entre finales de septiembre y principios de octubre, pero este año varios recursos pueden provocar que durante unos meses el programa quede «en stand-by ». Así lo explica la gerente de la patronal de las agencias de viajes ACAVE, Catiana Tur, en declaraciones a ACN. La patronal recuerda que en 2021 también se retrasó el inicio de los viajes por temas burocráticos, hecho que provocó menos reservas. «Si los recursos se aceptan a trámite y perdemos dos o tres meses de campaña, está claro que puede tener una cierta afectación», explica Tur.

A principios de julio el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 adjudicó al grupo turístico mallorquín Avoris Corporación Empresarial los tres lotes de los viajes de la temporada 2023-24. Por primera vez una sola empresa ganaba toda la contratación. Desde entonces, varios operadores turísticos han presentado recursos contra la decisión, el último de los cuales este lunes. En concreto, han recurrido el concurso al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales las compañías Soltour, Mundiplan y Nautalia.

Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 consultadas por ACN han asegurado que por ahora se desconoce si los recursos se admitirán a trámite. Por lo tanto, de momento, el gobierno español señala que no prevé que haya un retraso en el inicio de los viajes.

El precedente de 2021

Por su parte, las agencias de viajes recuerdan que hace dos años ya hubo un retraso en la venta de estancias del Imserso por cuestiones administrativas. «Los programas que se tenían que empezar a vender en septiembre lo hicieron en diciembre», explica Tur, que indica que entonces «no se vendieron todos los viajes que se tenían que vender». «Todo incide en una menor venta de los viajes que pueden hacer las agencias», advierte. Además, indica que hay establecimientos que hacen campañas específicas para las tradicionales salidas de jubilados y contratan más personal, sobre todo en la demarcación de Tarragona y en la zona del Maresme. «Todo eso también se retrasa», lamenta Tur.

Según Acave, la temporada 2023-24 del Imserso se preveía en la línea de los años pre-pandemia. «Estábamos hablando de una normalización total y absoluta», indica Tur, que admite que los recursos pueden alterarlo. La gerente de la patronal Acave asegura que los pronósticos iban en la línea de las buenas cifras que el sector turístico está registrando durante este verano. «Estamos por encima del 2019, estamos hablando de cifras récord», adelanta.

900.000 plazas en todo el Estado

El programa Imserso una de las finalidades que tiene es permitir que los hoteles estén abiertos durante las temporadas bajas. Este año en el concurso se convocaban 886.269 plazas en todo el Estado y se dividía en diferentes lotes: zona costera peninsular con y sin transporte (Andalucía, Cataluña, Región de Murcia y la Comunidad Valenciana), la zona costera insular en las Islas Baleares y las Islas Canarias con y sin transporte y Turismo de Escapada, que incluye circuitos culturales, turismo de natural, capitales de provincia y Ceuta y Melilla.

Respecto a los precios, en la zona costera peninsular oscilan entre los 210,72 euros y los 290,07 euros en régimen de pensión completa y en función de sí se incluye transporte y si la estancia es de 8 o 10 días; en las zonas costeras insulares van desde los 210,39 euros hasta los 435,95 euros y el Turismo de escapada entre los 124,68 euros para estancias de cuatro días en capitales de provincia a media pensión hasta los 293,16 euros para los circuitos culturales de seis días de duración en pensión completa.

Una de las reivindicaciones históricas de las agencias de viajes es el precio que reciben por cada viaje que gestionan, que es de 14,5 euros. «Es una remuneración totalmente insuficiente», apunta Tur. La patronal recuerda que se trata de una cantidad que hace años que está congelada, mientras que los costes que tienen que afrontar las agencias han subido durante los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de inflación del último año.