El gobierno español aplaza la reforma de la selectividad

El gobierno español ha decidido aplazar el decreto para regular la nueva selectividad, según ha podido confirmar la ACN. Las pruebas se mantendrán sin cambios este próximo curso 2023-2024, según ha comunicado el Ministerio de Educación y Formación Profesional a las comunidades autónomas. El ejecutivo ha tomado esta decisión porque está en funciones, a la espera de que haya un nuevo gobierno en activo. El ministerio ya paralizó el decreto una vez convocadas las elecciones generales, y ahora ha estudiado si tenía que aprobarlo teniendo en cuenta el actual escenario o dejarlo para el próximo gobierno.

En un comunicado posterior, el ministerio argumenta que aprobar esta norma «excedería las competencias de un gobierno en funciones, generando confrontación con las administraciones autonómicas». De esta forma, atiende la petición de un año de moratoria por parte de las instancias universitarias y «rebaja la incertidumbre» de docentes, alumnos y familias, concluye.

El secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, y el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, han trasladado la decisión este jueves por la mañana a las autonomías y también a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

El gobierno español presentó el pasado mes de febrero un borrador de decreto para regular la selectividad, un modelo que tenía que empezar a aplicarse de forma gradual este curso 2023-2024.

Sin cambios a medio curso

El ministro de Universidades en funciones, Joan Subirats, ha afirmado en declaraciones a los medios que se ha considerado que la aprobación de la nueva selectividad iba más allá de la situación actual del gobierno en funciones y también querían atender la petición de prórroga de un año hecha por parte del sistema universitario. Por eso, ha dicho, se ha optado porque la nueva selectividad no se ponga en marcha hasta el curso 2024-2025.

Sin embargo, el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, ha indicado que la decisión sobre aplicar o no la nueva selectividad más adelante la tendrá que adoptar el gobierno que entre. «Nosotros lo dejamos todo preparado», ha señalado. «Mantenemos vigente la normativa actual para que no les caigan reglas de juego nuevas a medio curso y porque entendemos que un gobierno en funciones no tiene que prejuzgar lo que haga el gobierno entrante, que tiene que hacer los ajustes que considere pertinentes», ha detallado.

Bar ha explicado que aquello «ideal» teniendo en cuenta el contexto es mantener la normativa vigente. Por una parte, para no condicionar el nuevo gobierno y, de la otra, para transmitir «tranquilidad, certeza y confianza» a los alumnos de bachillerato que dentro de pocos días empezarán el curso y que en junio del 2024 se examinarán en las pruebas para acceder a la universidad. «Desde el mismo inicio de curso sabrán qué modelo de pruebas de acceso habrá y eso les dará más confianza», ha justificado.

Por lo tanto, a partir de ahora, ha concluido, habrá una orden que reglamentará las pruebas, como se ha hecho cada año, pero no habrá una nueva selectividad. Así, las familias estarán «tranquilas» y el profesorado sabrá lo que tiene que hacer.