Judicial
El acusado de abusar de seis niñas a Balaguer niega los hechos: «La relación era como de padre e hijas»
Les menores de edad ratifican los abusos sexuales en el testimonio que se ha visionado en la sala
El acusado de abusar de seis niñas menores de edad, amigas de su hija, cuando se encontraban en su domicilio en Balaguer ha afirmado que su relación con ellas fue «de padre e hijas» y que nunca «traspasó los límites» en la primera vista oral del nuevo curso en la Audiencia de Lleida. El acusado ha negado así hacer tocamientos en la entrepierna y en la vagina de las jóvenes y ha asegurado que sólo las abrazaba porel hombro y les daba besos «a la cabeza». En cambio, las víctimas han ratificado los abusos en el |testimonio que se ha visionado en la sala, relatos que las psicólogas han considerado creíbles. La Fiscalía mantiene la petición de 42 años de prisión porseis delitos de abuso sexual.
La Audiencia de Lleida ha juzgado este miércoles a un hombre acusado de abusar sexualmente de seis chicas menores de edad a Balaguer. Todas ellas eran amigas de su hija y, según la Fiscalía, el acusado aprovechaba cuando veníana su domicilio para tocarlas en zonas como el muslo, la entrepierna o la vagina. Los hechos salieron a la luz entre el año 2020 y 2021, cuando las menores decidieron explicar a sus padres y profesores de su centro educativo los supuestos abusos vividos en casa del acusado a lo largo de su etapa escolar.
Los testimoniosde los padres y el de las niñas que se han podido escuchar y visionar en vídeo en el caso de las niñas, en la sala han ratificado los abusos sufridos en el domicilio del acusado. Una de las jóvenes ha relatado que en varias ocasiones se quedó a dormir en casa de su amiga y entonces el acusado aprovechaba para «empezar a tocarle la vulva por encima la ropa» y después meterle «la mano por dentro de las bragas» mientras dormía. «Los tocamientos me despertaban y entonces le apartaba la mano y le decía que parara, aunque a veces seguía,» ha dicho la chica, que ha añadido que la situación se prolongó durante una temporada, pero «al ser pequeña no le di la importancia que tenía y no lo expliqué» hasta más tarde. Sin embargo, finalmente optó por no pasar ninguna noche más allí.
Durante la sesión, otra de las menores y sus padres han señalado también que un día el hombre empezó a tocar en la zona de la entrepierna y abrazar «muy fuerte» a una de ellas y le dijo «te comeré entera», mientras que otra de las chicas ha denunciado también que el acusado le tocó el culo con la mano cuando se levantó del sofá después de negarse a ver una película con él.
El testimonio de las jóvenes ha coincidido con el ofrecido previamente por los padres, algunos de los cuales han defendido que la «vergüenza y miedo» de sus hijas había impedido que los hechos salieran a la luz antes, mientras que una de las madres consideró que su hija había «malinterpretado» los sucesos.
Los psicólogos, por su parte, consideran creíble los testimonios ofrecidos por las víctimas, ya que tienen «competencia suficiente» para declarar y no han detectado «ninguna motivación secundaria, como de venganza o económica hacia el acusado para inventar una cosa así». Además, los relatos de cada una «se corresponde» a su manera de ser y expresarse y se «complementan» entre todas, mientras que «si se lo hubieran inventado tendría un patrón más similar», ha remarcado a una de las psicólogas.
Por otra parte, el acusado ha asegurado que «nunca» hizo ningún tocamiento a las jóvenes y que ninguna de ellas la rechazara. De hecho, ha comentado que mantiene la relación con las familias y las chicas después de la denuncia y si se les encuentra por la calle lo saludan. Una afirmación que sólo ha compartido una de las madres que ha testificado, la misma con quien el acusado y su familia habrían pasado parte del verano.
Según los relatos de las víctimas, los abusos se habrían producido cuando la mujer del acusado no lo veía o no estaba en la casa. En este sentido, la mujer ha defendido que el hombre «es muy afectuoso» y que «aquellas niñas han crecido en casa» y su pareja las ha tratado «igual que a su hija». Sin embargo, dice que lo advirtió que las jóvenes «habían crecido y no las tenía que acariciar tanto» porque después «imaginan las cosas de otra manera».
Por todo ello, la Fiscalía ha pedido para el hombre 42 años de prisión porcinco delitos de abuso sexual a menores sin acceso carnal y uno más de abuso sexual con introducción de miembros corporales y de manera continuada. La defensa, por su parte, ha solicitado la absolución. Además, el Ministerio Público pide que se indemnice con 20.000 euros cada una de las víctimas así como diferentes medidas para proteger a las jóvenes una vez se cumpla, si así se determina en la sentencia, la condena de privación de libertad.