El tabaco acelera el envejecimiento, según un estudio
Una investigación asocia el tabaquismo con daños genéticos relacionados con el envejecimiento biológico y, quizás, con numerosas enfermedades propias del mismo
Existe unanimidad científica en que el tabaquismo es nefasto para la salud en varios sentidos, y en que daña nuestra salud de varias maneras; aún en la actualidad, los investigadores siguen encontrando efectos perniciosos sobre el organismo.
Ahora, un nuevo estudio publicado presentado en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea celebrada en Milán (Italia) esta semana y recogido por el portal de noticias sobre salud MedicalNewsToday ha encontrado que fumar causa daños cromosómicos en las células blancas que aceleran los procesos de envejecimiento.
Disminución en la longitud de los telómeros
Concretamente, esta investigación buscaba encontrar de qué manera el tabaquismo afecta a la longitud de los telómeros, secuencias repetitivas especiales de ADN situadas en los extremos de los cromosomas que impiden que el cromosoma se rompa o dañe. Cada vez que una célula se divide, también lo hacen los telómeros; por ello, se postula que la longitud de los telómeros es indicativa del proceso de envejecimiento.
Así, a través del análisis de datos sobre genética y salud recogidos en la base de datos UK Biobank, los autores de este trabajo encontraron que tanto el estatus de tabaquismo en un momento dado (fumador, no fumador, ex-fumador...) como la cantidad de cigarros consumidos se relacionaba con una menor longitud de los telómeros.
Hay que destacar que la investigación empleaba una técnica conocida como aleatorización mendeliana, que se considera eficaz para encontrar relaciones de causalidad entre rasgos genéticos y otros fenómenos de la salud.
Uniendo puntos
Es interesante que, si bien el tabaco también causa daños más 'visibles' al organismo, tales como cierto deterioro de la piel, la relación observada con la longitud de los telómeros aporta nuevas evidencias que apoyan la asociación que la literatura previa ha encontrado entre el tabaquismo y ciertos problemas de salud (como la sarcopenia, la diabetes o la enfermedad cardiovascular) asociadas al envejecimiento biológico.
No sólo eso, sino que la longitud de los telómeros aparece como factor común en el incremento de riesgo de cáncer que conllevan tanto el tabaquismo como el aumento de la edad.
Por otra parte, este tipo de investigaciones apunta a consecuencias menos evidentes del tabaquismo, tales como el deterioro de la función cognitiva, de la movilidad o incluso del funcionamiento de la digestión. Por ello, constituye una nueva evidencia que apoya las recomendaciones para evitar el tabaquismo y buscar estrategias que ayuden a las personas a abandonar el hábito.