La fiscalía de Florencia cree que el caso de la 'chica de Portbou' fue un crimen pero lo archiva por falta de pruebas

La fiscalía de Florencia cree que el caso de la 'chica de Portbou' fue un crimen, pero después de meses de abrir un procedimiento penal para aclarar la causa de la muerte, ha tenido que archivarlo por falta de pruebas. Según explica la periodista Anna Punsí en X, el fiscal que reabrió el caso en Italia cree que hoy por hoy no puede llegar hasta el final, pero está convencido de que detrás de la escena de la joven que apareció colgada de un pino «hay alguna cosa más». La burocracia, relata Punsí, también le ha impedido poder investigar el caso tanto en Cataluña como en Austria. El cuerpo de la joven se localizó en septiembre de 1990, y tuvieron que pasar 32 años más antes no se la identificara gracias al programa 'Crims'. Era Evi Anna Rauter, una joven italiana.

En septiembre de 1990 apareció una chica colgada de un pino en Portbou (Alt Empordà). No llevaba ningún tipo de identificación y, a partir de aquí, y sin tener ninguna idea del qué le había pasado, se abrió una investigación. La imposibilidad de confirmar de quien se trataba, ni tampoco encontrar ningún tipo de pista, hizo que la investigación se encallara y el caso quedara parado durante muchos años.

A principios de junio del año pasado, sin embargo, la 'chica de Portbou' -cómo se la llamó- volvió a aparecer a los medios, a raíz de la emisión de dos capítulos de 'Crims' centrados en el caso. Se apuntaba que la joven podría ser Evi Anna Rauter, una chica italiana que había desaparecido, precisamente, en septiembre de 1990.

A raíz del 'Crims' y también de otro programa de una televisión austríaca, se consiguió contactar con la hermana de la joven italiana desaparecida. Y a través de fotografías que le mostró la Guardia Civil (correspondientes al momento en que se encontró el cadáver) la hermana pudo reconocerla. Además, también se hizo un informe pericial, comparando las fotografías del cuerpo con las que aportó la hermana, que confirmó que la chica encontrada muerta en Portbou era Evi Anna Rauter.

Procedimiento penal

Mientras duraba la identificación, el verano del año pasado la fiscalía italiana abrió un procedimiento penal para aclarar la muerte de la chica. De hecho, el forense que hizo la autopsia a la joven italiana, Rogelio Lacaci, explicó al programa 'Crims' que la muerte no podía haber sido un suicidio (cómo se había considerado).

Su tesis chocaba con la del guardia civil que investigó el caso el año 1990, Enrique Gómez Varela, y con la del forense Narcís Bardalet; ellos dos, en cambio, mantenían que sí que podría ser una muerte de este tipo.

Durante la investigación del caso hecha por 'Crims', además, también se puso de relieve que había seis jóvenes austríacos que habían acampado a 50 metros del pino la madrugada que apareció colgado el cuerpo de Evi Anna Rauter.

Ahora, según explica Anna Punsí a la red social, la fiscalía de Florencia ha archivado provisionalmente el caso por falta de pruebas. La fiscalía piensa, sin embargo, que la muerte de la 'chica de Portbou' fue un crimen. «El fiscal que reabrió el caso en Italia cree que hoy por hoy no puede llegar hasta el final, pero está convencido que detrás de la escena de Evi colgada en la rama de un pino hay 'alguna cosa más'», relata Punsí a X.

La periodista explica que la burocracia también ha impedido que la fiscalía de Florencia pueda investigar tanto aquí como en Austria. La investigación hecha por el ministerio público por el caso de Evi Anna Rauter se ha hecho conjuntamente con el equipo de policía que llevó el caso del 'monstruo de Florencia' (nombre con que los medios de comunicación bautizaron una serie de asesinatos dobles cometidos entre los años 1968 y 1985).