Descubren que la inestabilidad cromosómica de las células cancerosas causa daños en el ADN y favorece la invasividad
La investigación amplía el conocimiento de la biología del cáncer y abre camino a explorar nuevas vías
Un estudio del laboratorio de Desarrollo y Control del Crecimiento del IRB Barcelona ha revelado cómo el daño en el ADN provocado por la inestabilidad cromosómica incrementa la invasividad de las células cancerosas. La investigación también ha mostrado que este proceso promueve la acción de las caspasas, unas enzimas que provocan daños en el ADN y favorecen que las células puedan escaparse del tumor primario, dando lugar a la metástasis. El descubrimiento desafía la hipótesis por lo común aceptada por la cual la maquinaria de muerte celular tiene acción antitumoral. Al mismo tiempo, amplía el conocimiento de la biología del cáncer y abre camino a explorar nuevas vías. El trabajo se ha llevado a cabo en la mosca Drosophila y ha sido publicado en Current Biology'.
Los investigadores responsables de esta investigación han explicado que durante mucho tiempo se ha considerado que las caspasas eran agentes que inducían la muerte celular en respuesta al daño causado en el ADN. Sin embargo, han señalado que los descubrimientos actuales han indicado que también pueden tener un papel proinvasivo al promover el daño en el ADN.
En este sentido, han detallado que la inestabilidad cromosómica, presente en la mayoría de los tumores sólidos, fomenta la metástasis del cáncer por tres vías que se dan como efecto secundario. Por una parte, la aneuploidia o número irregular de cromosomas en una célula, que provoca estrés celular. Por otra parte, la formación de micronúcleos y el proceso inflamatorio que generan y, finalmente, el daño en el ADN causado por ruptura de cromosomas.
Marco Milán, responsable de la investigación y del laboratorio del IRB Barcelona que hace años que estudia el papel de la inestabilidad cromosómica en esta patología, ha apuntado que cuando los cromosomas se encuentran en un estado inestable surgen daños en el ADN de tres maneras diferentes.
Por una parte, la propia segregación irregular de los cromosomas puede provocar una ruptura en la cadena de ADN. Al mismo tiempo, el desajuste del número de cromosomas provoca un desequilibrio en la maquinaria celular que da lugar a estrés celular en el momento de la replicación del material genético. Además, la aneuploidia también activa la vía de señalización que al mismo tiempo hace actuar las caspasas y provoca daños en el ADN.
«Les caspasas, cuando funcionan adecuadamente, fomentan daño en el ADN para que la célula colapse y se desintegre», han remarcado los expertos. Sin embargo, han detallado ahora cómo niveles más bajos de caspasas pueden promover un daño en el ADN que confiere en las células del cáncer capacitado para hacer metástasis.